Clases de Historia

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Narra Demian:

En el descanso quedamos todos juntos para comer, aunque no sé muy bien que comerían esos dos, un lobo que solo come carne humana, y un vampiresa que se alimenta de sangre...también humana. Esto sería divertido... Cuando ya estábamos todos en la mesa, estaba claro quién se sentaba con quien, yo estaba al lado de Elisabeth y de Clarise, al lado de Elisabeth estaba su perro, y seguido estaba Rudy y William. Aunque notaba que las miradas del perro y de William estaban muy centradas en Clarise. Decidí romper el hielo con una pequeña broma.

-¿Vosotros dos no vais a comer nada?

-Ya hemos comido antes de venir, aunque si quieras darme algo de tu sangre. -Agarró mi brazo y me enseñó sus colmillos.

-Buen intento, pero yo no tengo sangre. -Le respondí con una sonrisa y me separé de ella. -¿Y a vosotros dos que os pasa? -No me prestaron atención, entonces me di cuenta de lo que estaba pasando, pero para estar seguro les hice una pequeña broma. Lamí la mejilla de Clarise, como siempre lo hacía, y enseguida reaccionaron, el perro gruñó enfadado y el otro apartando la vista.

-Dejar de hacer eso, idiota. -Se limpió la mejilla y me golpeó.

-Solo quería asegurarme de que estabas despierta. -Dije inocentemente.

-¿Will, estás bien? -Rudy habló con su amigo y él le dijo que se le había olvidado algo en clase. Se levantó y se fue de allí.

Sabía que el perro estaba detrás de Clarise desde que lo rechazó, pero no me podía creer que él humano también. Me levanté y sin decir nada me fui tras él, logré pillarlo en el pasillo y parece que se sorprendió al verme.

-Tú y yo tenemos que hablar.

-¿Hablar, hablar de qué? -Le cogí y le saqué del pasillo, y nos metimos en una clase vacía. -Oye, ¿Qué crees que haces?

-Así que te gusta Clarise.

-¿De qué hablas? A mí no me gusta...

-No puedes mentirle a un demonio, nosotros somos los expertos en mentiras. ¿Primero el perro y ahora tú? No sabéis en lo que os estáis metiendo.

-No sé de lo que me estás hablando.

-Escúchame bien, por que de todos parece que eres el único razonable. Ella va a morir.

-¿Qué?¿Clarise va a morir?

-Sí, tendrá un accidente al acabar este mes. -Me senté encima de una mesa y al mirar para fuera vi que estaba lloviendo. -Por eso hice esta absurda apuesta, sé que va a ganar, así que...ya que me tengo que ir con ella he fijado la fecha de su muerte el mismo día.

-No puedes hacer eso, ¿eres capaz de matar a tu amiga?

-¿Y tú serías capaz de matar a tu familia? Por que eso es lo que ha hecho Clarise, y por eso yo me tengo que llevarme su alma. ¿Sabes por qué siempre lleva unas tijeras en el bolsillo? Por que también apuñaló a muchos compañeros de su antiguo colegio cuando era niña.

-Eso es imposible.

-Sabe que va a morir, lo tiene muy claro. Por eso odia perder su valioso tiempo. ¿Sabes que la he visto desnuda muchas veces? -Lo último parece que no lo oyó, parecía todavía en estado de shock con lo anterior.

-Pero todavía es muy pronto, ¿no podemos retrasarlo?

-Es inevitable, a no ser...

-¿A no ser qué?

-Que pierda la apuesta y entonces pueda quedarme con ella mucho más tiempo, pero conseguir eso es imposible.

-La apuesta consistía en que ellos no podían formar un escándalo ni que la policía viniera.

Lazos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora