Narra Demian:
Clarise y el perro volvieron dos horas después, y como hubo aquel incidente en el Instituto, nos dejaron marchar antes. Por la noche, estábamos en nuestro apartamento haciendo nuestras cosas. Ella leyendo encima de la cama, y yo acabando de hacer sus deberes. Aunque debería hacerlos ella.
-Clary, ¿por qué fuiste hoy con el perro?
-Porque sí, eso que más da. -Me levanté de la silla y me subí a la cama.
-Tú no eres una persona que te guste ayudar, si no es por algo que te beneficia a ti, solo me sorprendió lo que dijiste. -Cerró el libro y me miró.
-¿Qué pasa?¿Estás celoso?
-¿Celoso yo? Para estar celoso, primero hay que sentir algo, y los demonios no tenemos sentimientos.
-La curiosidad y el interés son sentimientos, creí que deberías saberlo ya que los tienes muy presentes en tu persona.
-Muy lista, pero eso no responde a mi pregunta de porqué fuiste con él.
-Ya lo dije antes, no quería que se comiera a nadie por el camino. -De repente me agarró de la camisa y me acercó a ella. -Demian, ¿por qué no me haces un pequeño favor y desapareces de mi vida?
-¿Tanto me odias?
-No es que te odie, es que no te soporto. ¿Quieres saber porqué fui con él? Simplemente porque no quiero que pierda la apuesta por una tontería.
-Está bien, ¿quieres que desaparezca? Pues que te proteja el perro, yo no tengo porqué estar aguantando a una niña malcriada, que ni siquiera sabe controlar sus propias emociones. Suerte con tu vida, aunque se vaya a acabar muy pronto.
Narra Clarise:
De repente Demian desapareció de la habitación, y cuando me levanté para ver si estaba en la cocina o en el salón, tampoco le vi. ¿Se había ido?¿De verdad se había ido? Por la mañana, escuché la alarma del despertador sonar. Abrí los ojos, apagué el despertador y me levanté de la cama. Cogí las toallas del armario y fui al baño para ducharme, esto era extraño... Creo que ya me había acostumbrado tanto a que estuviera aquí molestándome, que ahora todo parecía muy solitario. Cuando acabé de ducharme y de arreglarme, recogí mis cosas y las metí en mi bolso, cogí mi chaqueta y salí de casa para ir al Instituto.
Cuando llegué vi que ninguna ventana tenía cristales, pero que al menos todo los vidrios rotos estaban recogidos. Entré y fui hasta mi taquilla, y en el camino me encontré a Jake.
-Hola Clary, que raro no verte con Demian, ¿dónde está?
-Se ha tenido que ir.
-¿Ir?¿A dónde?
-No lo sé.
-Falto un día y todo ha cambiado. Me han dicho lo que pasó ayer, pero no lo entendí muy bien. Los cristales...¿Se rompieron solos?
-Sí, así es...
-Y Charlotte está en el hospital porque dicen que la atacaron unas palomas. Parece una cosa de locos. -En ese momento vi a William, a Rudy y a Sam llegar.
-Hola Clarise.
-Hola... -Les saludé y dejé las cosas en la taquilla.
-¿Podemos hablar a solas un momento? -Me dijo Sam.
-Está bien. -Me fui con él a una parte alejada donde nadie pudiera oírnos. -¿Dónde está Elisabeth?
-Ya se fueron. No sé lo que ha pasado, pero ayer vino Demian y nos dijo que habíamos ganado, y después ellos simplemente se fueron juntos y ella me abandonó.

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Lazos de Sangre
LobisomemLos encuentros no son coincidencias, al menos no para Clarise, una chica con una vida poco normal para los demás, llena de secretos que ella misma quisiera olvidar, pero que jamás podrá huir de sus terribles decisiones. Amor, odio, cosas sobrenatur...