Floreciendo.

1.Conversaciones

Sigue lloviendo . Me tumbo boca arriba en la cama y suelto un suspiro . Meto las manos en los bolsillos de la sudadera. Cojo el móvil. Cinco llamadas perdidas de Alan. Mierda. Dos mensajes. Los abro. Son de Susan. El primero dice:

-¡Hola Julia ¿estás en tu casa? Necesito que me mandes lo de mates.

El segundo:

-¡Hola! ¿te apetece quedar con Mario y conmigo? Mándame un SMS cuando puedas.

Me siento en la cama y le respondo a Susana con un no. Luego me levanto y me dirijo a la cocina, donde me encuentro a mi hermano con mi ordenador.

-Hola enana.-Me saluda, tan simpático como siempre.

-Hola Jace.- Le contesto.

Abro la nevera y cojo un bote de coca cola. Mi hermano me pide uno. Cojo una bolsita de gominolas para mí y gusanitos para Jace. Luego, me siento en el sofá del salón y abro la lata. Mamá no permite que comamos fuera de hora, pero como ahora está trabajando, no se enterará. Cuando termino, me voy de vuelta a mi habitación y llamo a Alan . Suena la señal tres veces y después, la voz de mi novio.

-¿Julia?

-Hola. Siento no haber respondido a tus llamadas.

-No importa.

-¿Qué querías?

-Sólo quería saber si vas a venir a mi fiesta.

-¿Tu fiesta?

-Sí, mi fiesta de cumpleaños.- Ostras. Había olvidado el cumpleaños de Alan por completo.

-¡Ah claro! Sí, sí, supongo que iré.

-Juliaa...

-Alan, tranquilo. Estaré allí. Puntualmente.

-Vaale. ¿Entonces el sábado a las ocho?

-El sábado a las ocho. ¿Puedo llevar a Susan?

-Claro que sí amor.

-Bueno... adiós.

-Hasta el sábado, te quiero.

-Y yo.

Colgamos los dos a la vez. Me levanto de la cama y miro por la ventana. Parece que ha dejado de llover. Cojo mis cascos y los meto en una mochilita, junto a mi monedero, mi móvil, un paquete de pañuelos, un paraguas, las llaves y mi cámara Luego voy al cuarto de baño y me miro al espejo. Tengo un grano justo entre las dos cejas. Pfff... que asco. Me echo un poco de crema y algo de colorete para que no se note mucho y luego me recojo el pelo en una cola. Cojo mis cosas y salgo de casa.