Floreciendo.

8.Vida y muerte, mejores amigas.

No puede ser. Mi hermano está vivo. Vivo. La palabra suena como un mar de flores en mi mente. Un agente me está sujetando y me está diciendo algo, pero no escucho lo que me dice.Mi felicidad es extrema. Al fin y al cabo , ¿qué es la muerte sino una nueva vida?Joder,joder,joder.Está vivo.Pero entonces...¿La carta?La carta... Por mucho que me caliento la cabeza no encuentro solución.La carta, el cuadro...¡el cuadro!Tal vez haya algo... Me levanto, dejando la cabeza del cadáver en el suelo. Me levanto y camino hasta la habitación.Intento abrir la caja, pero al no poder, la rompo. Cojo el marco de la foto y lo sacudo.Un disco cae de la parte trasera de la foto.Lo cojo.

Pone Para Julia en letras negras y con buena letra.Lo introduzo en el ordenador. Aparece un vídeo. Le doy al play y aparece mi hermano.

Hola Julia, si ves este vídeo es que eres igual de lista de lo que imaginaba. Sé que esto te resultará extraño, pero no te preocupes, estoy bien. Ese chico que ha muerto no lo ha hecho porque sí, Julia. Ese chico, se llama Max, y te amaba con todas sus fuerzas. Tal vez nunca te hayas percatado de su presencia, pero iba al instituto. Cuando le conté que papá estaba loco y que con seguridad nos mataría, me rogó que le dejara hacerse pasar por mí. Al principio dudé, no quería que nadie sufriera por mi culpa. Pero entoces me dí cuenta de que él no quería seguir viviendo si tu no estabas con él, así que cambió su vida por la tuya. Así que le debes la vida, literalmente jaja. Vale, sé que no es gracioso pero intenta ponerte de buen humor.  A partir de ahora yo no voy a estar ahí. Tienes que encontrarme, pero no me busques. Te escribiré, no te creas que te olvidaré tan pronto,  eres mi enana favorita. Pórtate bien y  no hagas locuras anda. Holly te cuidará muy bien, además, tiene una hermana de tu edad. Intenta hacer una vida normal ¿vale? Te quiero Julia, no lo olvides.

Fin del vídeo y pantalla en negro. Las lágrimas se deslizan por mis mejillas. Mi hermano es un cabrón. Pero lo amo. Es lo que hace que siga viva. Bueno,  él y Alan. Son las personas que más me han ayudado en esto. Aun así estoy enfadado con él. Se va sin avisarme y encima me dice dice que haga una vida normal. Claro, para él es fácil decirlo, él no va a volver al instituto,  no va a tener que aguantar los murmullos y preguntas de la gente. Él ha huido. Menudo cobarde.

Entonces Alan entra por la puerta, pero no va solo. Le acompañan Mario y Susan, mis mejores amigos. Susan se lanza a mis brazos y me da un abrazo que se hace eterno. Siento sus lágrimas contenerse, pero acaban saliendo. Bien, lo que me faltaba, más llantos. Me suelta y Mario se acerca a mi. Me abraza, y como es más alto que yo, me besa en la cabeza.

A Alan no le hace ninguna gracia esto último, por lo que carraspea. Mario se separa de mí.Susan me dice:

-¿Cómo estás?

-Mal.

-Vente a mi casa, tengo mucho helado y algunos libros que te gustarán.

-Vale.

Salimos de la habitación, pero antes de salir, cuando Susan va por la mitad del pasillo, oigo que Alan le dice algo a Mario.

-Tío, ten cuidadito con Julia o vas a ver.

-No sé de que me hablas, sólo somos amigos.

-A mí no me engañas, sé que te gusta, me lo ha dicho Susan.

-¿Qué?

-Lo que oyes.

-Vale, lo reconozco, la amo.

-Pues más te vale alejarte de ella o te partiré la cara ¿Entendido?

-Sí, Alan, tranquilo.

-Y nada de besitos.

-Nada de besitos.

-Bien.

Alan se dirige a la puerta y antes de que salga me meto en el cuarto de baño para que no vea que estaba espiando. Me siento en el suelo.

Mario me quiere.