BitterSweet [V-Hope]

Huir

O6

Taehyung no entendía como Baekhyun podía estar calmado en esa situación.

Tenía algunos hematomas claramente visibles en su rostros y brazos, pero no quitaba aquella expresión serena.

Tal como su madre.

—Taehyung, cariño.—una señora de mayor edad -la cual reconoció como su nana- le llamó y tomó su mano.—Es hora de irnos.

La señora le intentó sonreír, pero Taehyung reconoció que esa sonrisa era falsa y solo trataba de tranquilizarlo.

—Debo quedarme con Hyung.—respondió, quitando su mano de las manos de la señora.

—Baekhyun-ssi me pidió que te llevará a casa para descansar, cariño.—volvió a tomarle la mano.

—¡Debo quedarme con Hyung!—gritó, llamando la atención de su hermano mayor.

—Taehyung, este no es lugar para niños.—hablo, con el ceño fruncido.

—¡Pero, Baek-hyung, tengo que quedarme conti-!

—¡Vete a casa, Taehyung!—gritó Baekhyun, interrumpiendo a su hermano.—Hyeyon, llévatelo.

—Sí. —obedeció—Vamos, Tae.

En ese momento el menor se dio cuenta que su hermano no lo quería cerca y sólo siguió a su nana por el pasillo, sin despegar su vista de Baekhyun.

No pasaron ni unos segundos cuando Chanyeol llegó corriendo al lado de Baekhyun y pudo jurar ver que su hermano se rompió cuando vio al alto. Su corazón se comprimió, porque él quería ser quien estuviera abrazando a Baek en esos momentos, pero era Chanyeol quién lo estaba abrazando protectoramente, dejando que se desahogara.

Porque Taehyung quería que su hermano confiara en él y le dejara ayudarlo. Ya no era un niño, sabía perfectamente porque estaban en la comisaría y Baekhyun estaba tan lastimado.

El menor estaba pasando por lo mismo, así que quién debía abrazar a Baek era él. Ambos eran hermanos, ambos estaban sufriendo.

Ambos vieron a su mamá morir.

—Todo estará bien, cariño. Tu hermano sabrá arreglar todo este asunto, nadie les hará daño.—dijo la señora, dándole un suave apretón en su mano.

✨

Hoseok frunció el ceño al ver a Taehyung entrar a la cocina.

Era jueves por la mañana y parecía un vagabundo ese día. Se veía claramente que no tenía ni intenciones de salir ni de ir a la escuela.

Le molestó esa actitud desinteresada que comenzó a tener desde el pequeño "incidente" que lo mandó al hospital.

—Buenos días.

—Buenas.— el menor tomó la cafetera y se sirvió en una taza, bajo la atenta mirada del mayor. Levantó su rostro y lo miro con curiosidad. —¿Pasó algo, Hyung?

—¿Hablaste con tu hermano?—fue directo y apoyo sus antebrazos en la mesa, sin quitar la vista de su novio que negó con la cabeza. —¿Y qué esperas para hacerlo?