Narrador omnisciente
Frisk estaba muy triste, es la razón por la que abrazo a Sans, además caían lágrimas de su cara, Sans al ver esto empezó a dudar
- O-oye kiddo ¿Qué te pasa?
- Nada Sans, simplemente me da felicidad estar con ustedes.
- Sabes que puedes decirme la verdad.
- Te digo la verdad.
Narra Frisk
Casi me descubre Sans, debería tener más cuidado y aguantar las lágrimas, creo que empezaré a cortarme, dicen que te hace sentir mucho mejor.
Entré al baño corriendo con un cuchillo y empecé a cortarme, se sentía un poco bien. Aunque tuve el peor susto de todos.
- Oye kiddo, quiero entrar ¿Qué tanto haces?
- e-em helado de chocolate?)
- hehe bueno, veamos si es verdad.
Sans rompe la puerta con sus huesos y ve las cortadas de Frisk.
- ¿Entonces eso era helado de chocolate? Heh.. creo que es de ketchup, lo lamería pero nah.
- ¿S-Sans por qué hiciste ésto?
- ¿Y tú por qué hiciste eso?
-...
- RESPONDE
- N-NO TE DIRÉ NADA *Decía mientras caían gotas de su rostro*
Me fui corriendo a un lugar sin rumbo dónde no me encontrará Sans.
Estoy realmente triste, no quiero ver a nadie en éste momento, aunque hace frío y mi suéter no calienta tanto.
Sé que nadie lo leerá pero me encanta escribir.
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¿Es posible éste amor? (Frans)
Hayran KurguFrisk, después de haber liberado a los monstruos del subsuelo, tendría una nueva vida conviviendo con ellos. Pero entre esos monstruos estaba Sans, el flojo saco de huesos bromista, que había conquistado el corazón del pequeño chico.
