Bad Boy,Good Lips |K.P|

All I Need

Canción "Dive "- Ed Sheeran

Narrador Externo

Hace poco tiempo que Damon se ha despertado de su pequeño viaje al más allá y como siempre en su mano ya se encuentra un vaso de bourbon. Por una parte, en su mente se le había cruzado la idea de ir en busca de Kai y detenerlo, pero tenía la escusa de que no sabía el paradero del líder de los Gemini. Pero en estos momentos, eso ya no tiene importancia, porque el brujo acaba de entrar en la gran casa Salvatore, con su sonrisa ensangrentada y un corazón en su mano derecha.

-¿Qué pobre persona se ha cruzado contigo y qué ha hecho para merecerse el despreciable honor de que Kai Parker, gran líder del aquelarre Gemini, acabe con su corazón en la mano,literalmente?-automáticamente, de tantos años que lleva haciéndolo, se sirve más bourbon en el vaso.

-Damon,Damon,Damon...este corazón-eleva su mano derecha y una sonrisa se aprecia en su cara-no pertenece a ninguna persona,no humana al menos- el  vampiro entrecierra los ojos y espera una respuesta sin siquiera hacer una pregunta- No le he entregado a tu madre los herejes, están muertos- Damon sonríe por el alivio, pensando que todas sus preguntas se han contestado con esa poca información que Kai le acaba de dar, pensando que ese corazón pertenece a alguno de los herejes-al igual que tu madre la destripadora.- Malachai lanza el corazón que hace menos de una hora era parte de Lilly, y Damon lo coge al vuelo.

La da la espalda a Damon, para poder comenzar su camino fuera de la casa, pero antes, gira su cuerpo hacia Damon.

-No intentes buscar su cuerpo, digamos que... es como si se hubiera cruzado por el camino con Kahleesi y sus dragones.- y con esas palabras deja la casa, en la que se encuentra un Damon mirando al vacío, tal vez en shock por la muerte de Lilly, bueno, aquella persona que alguna vez llamó su madre, pero la verdad es que ni siquiera él sabe cuáles son sus sentimientos antes tales acontecimientos, o si siquiera los tiene.

Al entrar al apartamento, Kai puede oír el sonido de la ducha, el agua cayendo y como posteriormente la llave del agua se cierra. Espera unos momentos y la puerta del baño se abre dejando ver a la castaña envuelta en una toalla marrón, tan hermosa como siempre. Ella con preocupación y sorpresa lo mira, él, se encuentra nervioso por la reacción de la chica.

-Kai...-susurra y va corriendo a sus brazos, le abraza sin hacer una sola pregunta sobre su rostro ensangrentado , eso es algo que puede esperar.

Sin darse cuenta, Malachai había retenido la respiración, dejando salir todo el aire que se encontraba en sus pulmones cuando Brooklyn lo abraza, vuelve a ser ella, la tiene de vuelta. Aunque solamente había pasado unas horas sin su compañía, para él, esas horas habían sido intensas, la había echado de menos, más de lo que a él le gustaría reconocer.

-¿Te acuerdas de...?-ella lo interrumpe.

-Sí, sé lo que ella me hizo. Yo, sien...siento haberte dicho esas cosas, en serio, yo no creo eso de ti, nunca creeré eso de ti, sé quién eres Kai, sé quién eres de verdad, yo te conozco como nadie te conoce.

-Hey, shhh, tranquila, ya sabía que estabas obligada a decir esas cosas, no ha tenido efecto en mi. Nada puede con el poderoso líder Gemini Kai Parker- pero eso no es cierto, sus palabras si le habían afectado , más de lo que él creía que lo iban a hacer.

Antes de que ella pueda decir nada, el chico la besa, la besa como si fuera de vida o muerte, anhelo por sus labios. Las manos de ella ya se encuentran en su nuca, jugando con su pelo oscuro, él por su lado quita la toalla que era lo único que tapaba su cuerpo, y la deja caer a sus pies. Sus manos van por la silueta de ella, acariciando la piel suavemente, cómo si fuera la cosa más frágil del universo. Separan sus labios, la falta de aire se hace presente, Kai la mira de arriba abajo, admirando su belleza natural, no pudiendo creerse que ella está allí, con él, entre sus brazos, como si fuera el más dulce de los sueños.

Ella no dice  nada, solo le mira con cierto rubor en las mejillas, aunque él ya la había visto de aquella manera más veces de las que ella pueda recordar, no puede evitar, cada vez, enrojecerse. Le besa cariñosamente, pero en poco tiempo el beso aumenta, él pide permiso con la lengua para entrar y ella se lo concede, ambas lenguas encontrándose, cómo si fuera lo único que quisieran. Despacio, sin apresurar las cosas, Brooklyn agarra los bordes inferiores de la camiseta de Kai, subiéndola por su torso bien formado, llegando y sobrepasando la cabeza, para luego acabar tirada en alguna parte del apartamento. Sus delicadas manos se posan en sus pectorales. Ambos quieren disfrutar este momento, como si fuera la primera vez que se tocan, como si fuera la primera vez que sus cuerpos se encuentran expuestos el uno al otro, simplemente como si fuera la primera vez. Baja sus manos hasta encontrarse con su cinturón, con un poco de ayuda de él, consigue deshacerse de sus prendas, dejándolo a él de la misma forma que ella se encuentra. Malachai agarra los muslos de la castaña, sin hacerle daño, ella instintivamente salta y envuelve sus piernas alrededor de su cintura. Kai recorre un pequeño camino hasta la habitación de ella, la habitación que cree que empieza a ser la suya también de tantas noches que había dormido allí, abrazando a la castaña, estando allí para ella.

Con cuidado, la posa sobre la cama, se pone sobre ella ,sin llegar a dejar su cuerpo aplastarla. Separa sus labios de los suyos y mientras acaricia su mejilla la mira a los ojos, esos ojos en los que él se encuentra perdido, seguro de que no podría encontrar su camino fuera de ellos, pero la verdad es que él, quiere quedarse perdido en esos hermosos ojos oscuros, oscuros como la noche.Que lo miran como si él fuera la cosa más preciada del  mundo, pero eso es una mentira, porque para él, la cosa más preciada del mundo es Brooklyn Ayers.

-Eres todo lo que necesito Brooklyn Ayers.-ella sonríe ante su comentario,él se dedica a besar su cuello, esa zona tan sensible que sabe que siempre tiene un efecto placentero en ella.

-Kai, tu también-él chico la mira, intenta esconder su sonrisa , pero es en vano.

Vuelve a mirarla como si estuviera pidiéndole permiso, ella lo besa en señal de que puede. Posando su frente contra la de Brooklyn, Kai entran en ella, recibiendo un pequeño gemido de parte de la castaña. Como tuviera miedo de hacerle daño, se mueve despacio dentro de ella, al mismo tiempo haciendo que eso dure lo más posible. Como siempre, las manos de ella van a su amplia espalda, aferrándose a ella, como si le  estuviera dando algún tipo de seguridad, y sus uñas recorren su espalda, algo automático, algo de lo que no se daba cuenta hasta que ambos acababan y le veía su ancha espalda. Malachai esconde su cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro de la chica. Los gemidos de ambos son lo único que se oye en el apartamento. Mientras que uno de sus brazos se encuentra sobre la cama, como apoyo para no caer sobre ella, el otro recorre el brazo de Brooklyn hasta llegar a su mano, donde entrelaza sus dedos con los suyos y la apoya sobre la cama encima de su cabeza. Los gemidos de ella lo vuelven loco. La besa, la besa sabiendo que está cerca, dándose cuenta de que a ella tampoco le falta mucho. Comienza a moverse más rápido, sin estar seguro de que ella quiere eso, pero ese pensamiento desaparece de su mente en cuanto oye que los gemidos de la chica que se encuentra bajo él  se intensifican. Unos pocos minutos más , Malachai, sigue a ese ritmo, hasta que oye su nombre salir de los dulces labios de Brooklyn, dandóle la señal que ella está llegando al orgasmo, lo que hace que él también llegue, acabando ambos al mismo tiempo.