Virgen hasta el matrimonio

Capitulo 5-"Trabajo y amigo inesperado"

3 meses después

Monserrat no podía creerlo llevaba 3 meses en Madrid y no había querido irse. Era una muy buena señal, hasta ya se estaba acostumbrado. Lo único que lamentaba era que ahora tenía que llamar a su madre 2 veces por semana y lo primero que le preguntaba su madre era que si seguía siendo virgen. Nada de, "como estas hija?" , o " te extraño mucho cariño" nada solo " mantene tu promesa a toda costa". "Que orgullo de madre que se preocupa por mi" pensaba Monserrat.

Sus compañeras de departamento eran geniales. Y aunque las dos eran muy diferentes y casi todo el tiempo se la pasaban peleando por cualquier cosita le caían muy bien. Egyp y Dany se habían conocido en una fiesta y se hicieron amigas. Al poco tiempo decidieron rentar un departamento para las dos y el padre de Dany les pagó un año y medio por adelantado. El combertible rojo se lo habían regalado sus padres a Egyp.

Dany era muy alegre, extrovertida y siempre estaba sonriendo pero hablaba hasta por los codos y tenía una adición a ir de compras. Tenía 23 años y era de Inglaterra. Estudiaba su segundo año de diseño y trabajaba en el salón de belleza de su tía por las tardes.

Egyp tenía 25 y era de Barcelona, su papa era español y su mama dominicana, por eso era morena. Estudiaba su último año de derecho y trabajaba como asistente con un abogado. Según Dany tenía un amorío con el pero Egyp siempre lo negaba. Era una mujer madura y segura de si misma. No era de mucho reírse pero cuando reía no paraba hasta que le dolía el estómago y le salían lágrimas. Y casi todo el tiempo lo hacía por las tonterías de Dany. El apodo de Egyp se lo había puesto un ex novio suyo por que siempre le decía que parecía un diosa egipcia.

Monserrat poco a poco se iba acostumbrando a Madrid. Trabajaba en un Mcdonalds por las tardes y estudiaba por las mañanas pero ese trabajo no le daba mucho. Así qué se dispuso a buscarse otro.

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-Es que por mas que busco no encuentro trabajo- le decía Monserrat a Dany mientras se comían un helado sentadas en una banca. Estaban en el centro comercial por que a Dany le había dado por ir de compras otra vez como ya era costumbre.

-No te preocupes encontrarás uno- contesto Dany lambiendo su helado.

-Ohh mira ese vestido- dijo de repente Dany levantándose de su asiento y corriendo hacia la tienda donde estaba el dichoso vestido. Monserrat sólo movió su cabeza, "dios que loca esta está chica". Cuando se disponía a levantarse para ir detrás de Dany antes de que comprara media tienda, una voz la detuvo.

-Hola- le dijo una voz masculina.

Monserrat se voltio y vio a un hombre altísimo, como 1'97, y muy atractivo. Tez blanca, ojos verdes, nariz pequeña, cabello café oscuro y con un cuerpo de muerte. Era muy musculoso, hombros anchos, cintura pequeña, piernas musculosas y si Monserrat no se equivocaba con un trasero maravilloso. Iba vestido con una jeans que resaltaban sus piernas musculosas y una camisa de manga corta que mostraba sus brazos llenos de bolas.

-Ho-hola- le dijo Monserrat muy nerviosa.

-Mira me llamo Maximiliano y bueno- se revolvió el pelo con la mano nervioso -te escuche diciendo que buscabas trabajo y mmmm... Yo te podía ayudar si quieres. Se que no me conoces pero te escuche muy desesperada- le dijo con una sonrisa mostrándole unos dientes Colgate, blancos y perfectos.

-Mmm....... y que clase de trabajo es exactamente?- pregunto Monserrat mirando esos hermosos ojos verdes.

-Bueno es.....mmmm un..... club nocturno-

-Me viste cara de puta o de que quiero bailarle a un montón de viejos raboverdes pervertidos o que?- contesto Monse poniéndose las manos en la cintura y mirándolo con cara de pocos amigos.