Virgen hasta el matrimonio

Capitulo 11-"Un Dia de Sorpresas"parte 2

"Por qué ? Por qué Dios mío? Qué hicimos nosotras para merecer esto a ver dime que? Por qué nos hacen esto? Por qué al sexo femenino? No es justo!"'pensaba Monse mientras se comía un galleta de chispas de chocolate.

Todavía no podía creer lo que había pasado en la pastelería de Max. Nunca imagino que Max fuera...fuera... Gay! Y por que precisamente el. Se veía tan varonil, un hombre de los pies a la cabeza. Hasta creyó que el era un gurú del sexo por la forma en que algunas mujeres lo miraban. Y como lo miraban hasta parecía que se lo querían comer! Pero en cambio el ni las miraba. Siempre creyó que era por que no quería que Monse pensara que era un mujeriego de lo peor pero no no y no y mil veces no! No las miraba por el simple hecho de que en realidad a el le gustaban los hombres! Se imagino mil cosas pero esto! No tenía nada en contra de los homosexuales pero por que tenía que ser un hombre tan hermoso como Max.

De repente se le vino a la mente el hombre del club

NO! Si algún día lo volvía a ver, algo que dudaba mucho, esperaba que no saliera con que era gay por que si eso pasaba se iba a volver monja o se suicidaría. Naaa no era para tanto! Con lo de monja se conformaría.

Pero algo le dijo, no tenía idea de que era ese algo, que el hombre de los ojos azules no era gay. Que el era 100% hombre de los pies a esa hermosa cara suya incluido ese sedoso cabello negro. Esa boca que volvería loca a cualquier mujer. Esos ojos! Dios esos ojos tan hermosos que incluso la mujer mas dura del mundo se arrodillaría a sus pies con solo verlos. Como podía recordarlo después de tanto tiempo?

Ok ok Monse te estas llendo a otra parte

Entonces pensó en la forma de como se comportaba Max. Siempre tan perfeccionista, delicado, a pesar del tamaño de su cuerpo, era un hombre delicado y muy sensible. Se echó a llorar cuando se murió el papa de Simba en el Rey León. Lo hubiera esperado de ella pero de un hombre y uno como Max que daba hasta miedo, jamás. Además de ser sensible era un hombre que se preocupaba mucho por su apariencia. No, no solo se preocupaba, estaba obsesionádo por su apariencia. Se sacaba la ceja, mucho mejor que ella, duraba horas cuando se bañaba, literalmente, en cambio ella se bañaba en 30 minutos. Y en la forma en la que se peinaba, o se vestía. Tenía muy buen gusto para ser un hombre, incluso mejor que Dani. Siempre pensó que así era como se comportaban todos los hombres ahora. Con eso de que ya hasta iban al salón de belleza y duraban ahi mas de lo que una mujer duraría.

Pensó en como la criticaba por la forma en la que se vestía, que era casi siempre. No la criticaba como un hombre si no como una mujer. Había oído las críticas de un hombre hacia su esposa cuando esta le pregunto como se miraba en un vestido anaranjado. No es que fuera mala pero Monse pensó que parecía un cheeto de bolita. Y eso mismo le dijo el marido a su esposa, que parecía aún cheeto de bolita. La pobre mujer se había echado a llorar y el esposo la miraba confundído diciéndole que ella había querido que le dijera la verdad y eso fue lo que el había hecho. Una mujer había venido a consolarle y le había dicho: no pareces un cheeto de bolita solo que ese vestido no se ajusta bien a tu figura, te la cambia. Y la mujer había dejado de llorar.

Esa era la manera en la que la criticaba Max, como una mujer, como una amiga. Sin hacerla sentir mal, sólo que viera su error.

Su comportamiento femenino lo delato por todo este tiempo y ella ni siquiera se había dado cuenta

Sin embargo a pesar de que Max era gay eso no afectó en nada el cariño que le tenía. Como quiera siempre quizo tener una amigo gay y así se lo hizo saber a Max.

En la pastelería Max y Santi la miraban esperando su respuesta, ya que ella se había quedado en un estado de shock. Entonces miro a Max, le sonrió y dijo: "siempre quise tener un amigo gay y la verdad no hubiera esperado a alguien mejor", y dicho esto lo abrazo, y le dio dos besos en la mejilla y así lo hizo con Santi también.