-Si es él, por que pone esa cara?- pregunto Vladimir confundido al ver la expresión de incredulidad de su asistente
Monse lo miró, señalo al perro y se echó a reír escandalosamente. Entre mas miraba al perro más se echaba a reír. Vladimir la miraba como si estuviera loca sin entender a que venía la risa. Volteo a ver al perro buscando algo raro que provocara la risa de su asistente pero solo se encontró la cara de un animal soñoliento.
"Ya Monserrat pareces retardada y tu jefe tiene cara de muy pocos amigos" le advirtió su conciencia
Monserrat empezó a tranquilizarse cuando vio a su jefe parado con los brazos cruzados y una mueca de molestia en su rostro.
Le dolía el estómago de tanto reír pero trato de estabilizarse y cobrar compostura de nuevo. Al mirar otra vez al perro estuvo a punto de tener otro ataque de risa pero la expresión de molestia de su jefe la detuvo.
-Lo siento señor- dijo y agacho la mirada para no ver ni al perro ni a su jefe
-Se puede saber de que se reía tanto?- pregunto Vladimir todavía molesto
Monse levantó la mirada, lo miró y luego señalo al perro
-Es que no me esperaba que él fuera su perro- contesto esta vez ya sin una pizca de humor y un poco avergonzada.
-Y se puede saber por que no?-
-Es que....yo me esperaba un perro más...mmm...como decirlo....más grande y fiero- contesto haciendo sonar su respuesta más como una pregunta.
-Grande y fiero?-
-Si ósea como un San Bernardo o un pitbull o un labrador o de esos perros grandotes, negros y flacos que usan para las peleas-
-Un galgo-
-Si ese. La verdad no me esperaba que tuviera un perro salchicha-
-Por qué?-
-Nose es que no va con usted- se removió en su sitio nerviosa- él es demasiado- se aclaro la garganta nerviosa por que no sabía si decirlo- tierno-
Su jefe se enderezo y la miro con una ceja levantada.
-Tierno-
Monse volvió a agachar la mirada avergonzada y asintió.
-Y usted por que piensa que no soy tierno?-
-Lo es?- pregunto Monse levantando la mirada sorprendida
Vladimir miró al perro, luego a su asistente y después se enderezo y se acomodó su traje con superioridad.
-No es de su incumbencia- contesto secamente
Monse abrió la boca para replicar pero la cerró rápidamente por que su jefe tenía razón, no era de su incumbencia. En cambio musitó un rápido lo siento.
-Puedo tocarlo?- pregunto tímidamente
-Si la deja-
Empezó a caminar lentamente hacia el perro salchicha que la miraba con sueño, curiosidad y desconfianza, todo a la misma vez.
-Hola Teodoro- lo saludo con una sonrisa tierna en sus labios tratando de infundirle confianza
Se agachó para tocarlo cuando el perro se empezó a acercar a ella lentamente y a olisquearla con curiosidad. Monse se quedo quieta esperando a que terminara de inspeccionarla.
Luego de que Teodoro terminará se sentó frente a ella y la miro fijamente. Monse le devolvió la mirada mientras se sentaba lentamente en el suelo sin importarle ensuciar su ropa.
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Virgen hasta el matrimonio
RomanceMonserrat García una joven de 21 años con el sueño de terminar de estudiar en España lo que más le apasionaba, las finanzas, por fin cumple su sueño al ser aceptada en una de las mejores universidades de ese país. Pero su familia, extremadamente rel...