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Sábado por la mañana. No tenía nada mejor que hacer que salir a comprar algo de ropa y algo para llenar la nevera. Así que me despedí de Thomas y salí a comerme el mundo.
Los últimos días habían pasado con calma. Después de que me diera cuenta de mi gran error, de haber dejado de lado a Logan y de saber que él sí había mantenido intacta la promesa, traté de alejarlo de mi cabeza. Tom y yo volvíamos a estar bien, aunque había tenido que mentirle diciendo que esa tarde íbamos a hacer unos cursillos extras de maquillaje, cuando en realidad, Miranda, Danielle, Ro y Nikky nos íbamos con Logan, James, Carlos, Kendall Y Zack a prepararlos para su audición.
Si quieren saber la verdad, no había hablado con Logan más. Nos reencontramos, se enteró de que tenía novio, comprobé que él había cumplido su palabra y luego todo se desvaneció. Me dolía pensarlo, pero así era mi vida, y yo me tenía que aguantar, eran las consecuencias que venían después de los errores.
Tom preparó arroz para comer y una ensalada como entrante, comimos y a las cinco de la tarde, yo ya estaba entrando a los vestuarios del lugar donde actuaría Big Time Rush junto a mis amigas.
Carlos gritó al vernos y se abalanzó para abrazar a Nikky, quien lo recibió cariñosamente.
James se olvidó de el resto de chicas cuando vio a Danielle y la cogió de la mano, pidiéndole que fuera ella quien lo maquillara.
Kendall y Miranda se lanzaron una mirada bastante atrevida y poco a poco, Kendall se acercó para besarla en la mejilla. En cuanto Kendall se sentó en la silla, frente al espejo y con Miranda detrás, quien comenzaba a tocarle el pelo, Ro y yo nos quedamos a solas. Zack y Logan aún no estaban allí.
-¿Quieres que me encargue de Logan?-me preguntó ella.
-No sabes el problema que me quitarías de encima.
-Aquí está la chica más guapa de todo el colegio-Zack cogió a Rosario de la mano en cuanto apareció y tiró de ella hasta llevarla frente al tocador-Déjame guapo. No, no. Guapo no. Guapísimo.
Rosario rió y se volteó para mirarme, me encontraba parada frente a Logan.
-Creo que deberías dejar que te maquillara ______-Le susurró Rosario a Zack
-¿Por qué? Yo quiero que me maquilles tú.
-No creo que le sea demasiado cómodo maquillar a Logan.
Zack volteó la cabeza y se fijo en nosotros, que nos encontrábamos allí parados. Suspiró.
-¡Logannnnnn!-Lo llamó. Él y yo lo miramos-¿Quieres que te maquille Ro? Me han dicho que es buenísima con el colorete-Logan rió.
-No, gracias. Quiero que lo haga ______.
Rosario y Zack lo miraron, sorprendidos. Yo tenía los mismo ojos abiertos, atónita.
-¿Me maquillarás?-Me preguntó, mirándome a los ojos.
Tragué saliva y traté de sonreír.
-Cla...Claro-Contesté.
Seguí a Logan hasta su tocador, se sentó en la silla y me coloqué detrás. Ambos nos vimos reflejados en el espejo y nos miramos a través de él. Como deseaba poder estar con él, sin tener que prohibirme abrazarlo, besarlo o decirle que lo quería...
-Tienen media hora-Anunció un hombre que entró al camerino. Todos asentimos y comenzamos nuestro trabajo.
Llevé mis manos al pelo de Logan con miedo. Sentía su mirada observándome a través del espejo y eso me ponía nerviosa, me tensaba.
-¿Te molesta si te miro?-Me preguntó sin pelos en la lengua. Exactamente no sabía si eso lo hacía para molestarme de verdad, o porque simplemente era su carácter y quería saber cómo me sentía.
-Un poco-Respondí con sinceridad.
Traté de peinarlo con cuidado, de dejarlo más guapo de lo que ya era, pero me quedé maravillada cuando descubrí que seguía teniendo el mismo tacto suave y sensual en su cabello que años atrás.
-¿Crees que podrías dejarlo informal pero a la vez arreglado?
-Lo intentaré-Y me puse manos a la obra sin pensar si tenía puestos sus ojos en mi o en otra cosa.
Diez minutos después, oímos gritos femeninos en el exterior.
-Esas deben ser las chicas que actúan antes que nosotros-Dijo Carlos.
-Pues vaya gritos-corroboró Zack, quien sacudió la cabeza después de que Ro lo hubiera peinado.
-¡Oye!-Le gritó, molesta.
-Oh, lo siento. Es una manía-respondió, disculpándose-Tienes que volverme a peinar.
Rosario lo fulminó con la mirada y Zack le contestó con
una sonrisa sensual. Ella sabía perfectamente que Zack se había quedado encantado con el masaje que ella le había dado mientras le lavaba la cabeza, y muy en su interior, no le importaba volver a repetirlo.
El tiempo pasaba volando, y sin darnos cuenta, sin saber cómo, Logan y yo nos percatamos de que estábamos solos en el camerino, y aun tenía que maquillarlo para que se viera un poco decente.
-Vaya...-Dije.