Capitulo 20.

599 16 0
                                    

3/4

Sábado por la mañana. No tenía nada mejor que hacer que salir a comprar algo de ropa y algo para llenar la nevera. Así que me despedí de Thomas y salí a comerme el mundo.

Los últimos días habían pasado con calma. Después de que me diera cuenta de mi gran error, de haber dejado de lado a Logan y de saber que él sí había mantenido intacta la promesa, traté de alejarlo de mi cabeza. Tom y yo volvíamos a estar bien, aunque había tenido que mentirle diciendo que esa tarde íbamos a hacer unos cursillos extras de maquillaje, cuando en realidad, Miranda, Danielle, Ro y Nikky nos íbamos con Logan, James, Carlos, Kendall Y Zack a prepararlos para su audición.

Si quieren saber la verdad, no había hablado con Logan más. Nos reencontramos, se enteró de que tenía novio, comprobé que él había cumplido su palabra y luego todo se desvaneció. Me dolía pensarlo, pero así era mi vida, y yo me tenía que aguantar, eran las consecuencias que venían después de los errores.

Tom preparó arroz para comer y una ensalada como entrante, comimos y a las cinco de la tarde, yo ya estaba entrando a los vestuarios del lugar donde actuaría Big Time Rush junto a mis amigas.

Carlos gritó al vernos y se abalanzó para abrazar a Nikky, quien lo recibió cariñosamente.

James se olvidó de el resto de chicas cuando vio a Danielle y la cogió de la mano, pidiéndole que fuera ella quien lo maquillara.

Kendall y Miranda se lanzaron una mirada bastante atrevida y poco a poco, Kendall se acercó para besarla en la mejilla. En cuanto Kendall se sentó en la silla, frente al espejo y con Miranda detrás, quien comenzaba a tocarle el pelo, Ro y yo nos quedamos a solas. Zack y Logan aún no estaban allí.

-¿Quieres que me encargue de Logan?-me preguntó ella.

-No sabes el problema que me quitarías de encima.

-Aquí está la chica más guapa de todo el colegio-Zack cogió a Rosario de la mano en cuanto apareció y tiró de ella hasta llevarla frente al tocador-Déjame guapo. No, no. Guapo no. Guapísimo.

Rosario rió y se volteó para mirarme, me encontraba parada frente a Logan.

-Creo que deberías dejar que te maquillara ______-Le susurró Rosario a Zack

-¿Por qué? Yo quiero que me maquilles tú.

-No creo que le sea demasiado cómodo maquillar a Logan.

Zack volteó la cabeza y se fijo en nosotros, que nos encontrábamos allí parados. Suspiró.

-¡Logannnnnn!-Lo llamó. Él y yo lo miramos-¿Quieres que te maquille Ro? Me han dicho que es buenísima con el colorete-Logan rió.

-No, gracias. Quiero que lo haga ______.

Rosario y Zack lo miraron, sorprendidos. Yo tenía los mismo ojos abiertos, atónita.

-¿Me maquillarás?-Me preguntó, mirándome a los ojos.

Tragué saliva y traté de sonreír.

-Cla...Claro-Contesté.

Seguí a Logan hasta su tocador, se sentó en la silla y me coloqué detrás. Ambos nos vimos reflejados en el espejo y nos miramos a través de él. Como deseaba poder estar con él, sin tener que prohibirme abrazarlo, besarlo o decirle que lo quería...

-Tienen media hora-Anunció un hombre que entró al camerino. Todos asentimos y comenzamos nuestro trabajo.

Llevé mis manos al pelo de Logan con miedo. Sentía su mirada observándome a través del espejo y eso me ponía nerviosa, me tensaba.

-¿Te molesta si te miro?-Me preguntó sin pelos en la lengua. Exactamente no sabía si eso lo hacía para molestarme de verdad, o porque simplemente era su carácter y quería saber cómo me sentía.

-Un poco-Respondí con sinceridad.

Traté de peinarlo con cuidado, de dejarlo más guapo de lo que ya era, pero me quedé maravillada cuando descubrí que seguía teniendo el mismo tacto suave y sensual en su cabello que años atrás.

-¿Crees que podrías dejarlo informal pero a la vez arreglado?

-Lo intentaré-Y me puse manos a la obra sin pensar si tenía puestos sus ojos en mi o en otra cosa.

Diez minutos después, oímos gritos femeninos en el exterior.

-Esas deben ser las chicas que actúan antes que nosotros-Dijo Carlos.

-Pues vaya gritos-corroboró Zack, quien sacudió la cabeza después de que Ro lo hubiera peinado.

-¡Oye!-Le gritó, molesta.

-Oh, lo siento. Es una manía-respondió, disculpándose-Tienes que volverme a peinar.

Rosario lo fulminó con la mirada y Zack le contestó con

una sonrisa sensual. Ella sabía perfectamente que Zack se había quedado encantado con el masaje que ella le había dado mientras le lavaba la cabeza, y muy en su interior, no le importaba volver a repetirlo.

El tiempo pasaba volando, y sin darnos cuenta, sin saber cómo, Logan y yo nos percatamos de que estábamos solos en el camerino, y aun tenía que maquillarlo para que se viera un poco decente.

-Vaya...-Dije.

¿Donde quedo la promesa? (Logan Henderson & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora