- Tengo miedo –Confesé ya al frente de la estación de policías- Harry ¿Y si mamá ya fue donde ese tipo? ¿Cómo sabrán dónde está? ¿Y si algo sale mal?
- ¡Vamos _____! –Exclamó Harry- Vinimos hasta acá disimuladamente a pesar de que alguien nos estaba siguiendo y no tuviste miedo. No tuviste miedo de correr por la calle para lograr perder al tipo que nos seguía. No tuviste miedo de ir y mentir frente a esos hombres a pesar de que lo hagas horrible. No puedes rendirte ahora ¿Está bien?
- Harry pero es que… No puedo evitar tener miedo.
- Ten miedo entonces –Dijo acercándome a él- Pero no te rindas.
- No deberías estar aquí… Por si a caso.
- Esto es divertido –Río- Y ahora cualquier cosa por ti ángel… Entremos.
Ya estábamos dentro, Harry sostenía mi mano y yo sentía mi cuerpo temblar. Lo único que esperaba es que todo esto saliera bien… No soportaría perder a un ser querido. No lo haría.
Los policías nos miraban extrañados. Uno nos atendió y ambos le contamos toda nuestra situación lo más rápido posible. ¡Ya lo habíamos hecho! ¿Pero podrían evitar lo peor? Lo aceptaba, tenía miedo, mucho miedo.
Harry y yo estábamos allí, observando cómo los policías se movían de un lado a otro buscando pistas y datos. Me había enojado ya que no nos dejaron ayudarlos, pero supongo que era parte de su trabajo. Sentí una vibración en mi pantalón y me di cuenta de que tenía un mensaje en mi celular.
“Sé que avisaron a la policía. No debí confiar en ti pequeña… Ahora, lamentaras las consecuencias. ¿Alguna vez quisiste ser hija única o huérfana de madre?”
Tragué saliva, sabía exactamente quién era y que me quería decir; no solo le haría daño a mi madre sino también a mis hermanos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Decirle a Harry? ¿A la policía? Tenía miedo… Tal vez no fue mala idea venir hacía la policía, pero debía ser racional; ni yo, ni Harry podíamos salvarnos de unos tipos como esos. De pronto, una idea vino a mí ¿Acaso no existe un aparato que rastrea los celulares? Me habían enviado un mensaje ¡Tal vez era posible que rastrearan donde se encontraban los asesinos!
- Harry –Susurré mostrándole mi celular- Mira esto.
- Tranquila, todo estará bien… ¿Le decimos a la policía? –Preguntó y yo asentí para luego contarle lo que pretendía lograr con ese mensaje.
La policía logró localizar la ubicación de los asesinos e inmediatamente fueron hacia allá dejándonos a Harry y a mí bajo custodia de un guardia en la misma estación de policías… Al parecer las cosas estaban resolviéndose, pero, yo tenía un mal presentimiento.
- Ángel, estás nerviosa…
- Lo sé, lo siento… Tengo un mal presentimiento.
- Pronto las cosas mejoraran –Dijo Harry mientras me abrazaba y yo me acurrucaba en su pecho
- Gracias Harry –Susurré- En serio, gracias.
Lo siguiente que oí fue un disparo. Un disparo proveniente de afuera… Un disparo que había hecho parar mi corazón por un segundo. Observé a mí alrededor y logré visualizar al guardia caído. Miré hacia atrás para ver de donde provenían los disparos y vi una figura acercándose a mí. De pronto, un fuerte golpe en la cabeza hizo que mi vista se nublara, al igual que mis sentidos.