- Déjala Andrew, ella no está enterada… Es solo una chica enamorada –Susurró el tipo del volante al hombre que estaba a punto de bajar del auto.
- ¿Qué pasa? –Pregunté “inocente”
- Nada. Déjalo así – Respondió el tal Andrew.
Me alejé de ellos y caminé hasta llegar a la casa de Harry; él me miraba atentamente recostado en la puerta de su casa. No pude evitar sonreír… Las cosas estaban saliendo bien. Corrí hasta él y lo abracé para luego darle un beso en esos labios que yo tanto amaba.
- ¿Estás mejor? –Preguntó aún abrazándome.
- Creo que sí. Vayamos a caminar a un rato ¿Puedes? Necesito tu ayuda.
- Bien… Pero antes dime ¿Qué está pasando? ¿Quiénes son esos tipos? ¿Y por qué estabas hablando con ellos?
- Verás –Suspiré- Mi mamá fue testigo de una tortura hacia una mujer y sabe demasiado en cuanto a los asesinatos de un hombre peligroso… Nosotros no lo sabíamos, y mi mamá quería protegernos y vinimos aquí huyendo.
- Ya me extrañaba que vinieran a un pueblo tan pequeño como Holmes Chapel –Rió Harry- Continúa.
- Éste hombre, al parecer nos encontró y amenazó a mi mamá.
- Eres buena resumiendo –Volvió a reír Harry. ¡Vaya! Este chico sí que era raro, mi mamá puede morir pero él igual ríe por lo que digo.
- No creo que sea momento de halagarme Harry –Mencioné riendo.
- Escucha ángel. Sé que esto debe ser duro para ti, pero no debes entristecerte; hay que afrontar cada cosa con una sonrisa. ¡Y para eso estoy yo! –Exclamó- Tranquila, todo estará bien.
- ¿Desde cuándo eres tan sabio? –Pregunté divertida.
- Es uno de mi sinfín de talentos –Presumió y yo reí.
- Vaya, ya regresó el Harry egocéntrico…
- ¡Admítelo! –Gritó- Te gusta este egocéntrico
- No lo sé –Dije fingiendo inseguridad- Tal vez sí. Tal vez no.
- ¿Y si te lo demuestro? –Preguntó para luego darme un beso corto, pero perfecto a la vez- ¿Qué sentiste?
- Nauseas –Bromeé y ambos reímos- Bien… Basta de bromas. Harry mi mamá está dispuesta a morir por mantenernos a salvo a mis hermanos y a mí. No permitiré que eso pase.
- ¿Qué tienes en mente? ¿Y cómo te escabulliste de los que vigilan tu casa?
- Tú me ayudaste –Reí- Fingí no saber nada de lo que estaba pasando y ellos creen que soy una chica enamorada que ahora irá a tomar un helado con su novio.
- Muy bien… Estás aprendiendo a mentir –Festejó divertido- No sé qué planeas ahora. Pero te ayudaré.
