INESPERADO

19 4 6
                                    

Caminaba desprevenida una tarde de julio por las calles de la ciudad,  hacia un año estaba limpia del alcohol y los deseos suicidas... pero la soledad seguía clavada en mi alma,  era un sentimiento constante que me ahogaba cada vez más; sentía envidia de todas y cada una de las parejas que veía mientras caminaba.   Los rostros de ellas... sonrosados y felices,  los de ellos... seguros y lascivos.

- ¡Hola Pilar!.
- Hola Juan,  ¿qué tal tu día?.
- Bien princesa,  ¿en qué piensas?... casi no te das cuenta de la alcantarilla abierta,  Pedro ya me apostaba que te caerías en  ella.

Los miro un poco ofendida mientras noto como Pedro me mira burlón.

- Hubieras apostado Juan,  como ves no soy tan despistada - se lo digo mientras le saco la lengua a Pedro quien no puede aguantar la risa por más tiempo-.

Pedro y Juan han sido mis amigos de toda la vida,  me acompañaron cuando perdí a mis padres; me acompañaron en mis noches de borrachera y evitaron muchas veces que me fuera a la cama con tipos que no me contenían,  la verdad es que nuestra amistad se volvió asfixiante para mi... ahora nos vemos pocas veces y hoy vamos a festejar mi primer año sobria.

- Bueno jovencita ¿qué quieres hacer?
- La verdad no sé... en una situación normal les propondría irnos a tomar unas "polas". - les digo mirándolos divertida-.
- Jajaja tan chistonta la beba,  mejor vamos a un cine y luego a bailar ¿les parece? - nos propone Pedro-.

Fuimos a ver la última de Rápidos y Furiosos,  hablamos y reímos,  hacia mucho no me sentía tan relajada,  Pedro y Juan eran muy diferentes,  ambos guapos... Pedro era trigueño y sus ojos eran claros,  media 1.90 y al ser deportista su cuerpo era musculoso; Juan era rubio y bien parecido... su barba incipiente hacia que su rostro se viera varonil, además tenía una sonrisa muy bonita,  definitivamente ambos llamaban la atención de muchas mujeres... incluyéndome.   Cuando llegó la noche fuimos a un rumbeadero de música salsa,  muchos caleños iban ahí para recordar con nostalgia las calles de Juanchito dónde puedes bailar salsa hasta desmayarte o ver a los mejores bailarines competir algo que no se hacía mucho en la capital.

- Bueno princesa ¿qué quieres tomar?,  eso si advierto que sea energizante porque hoy te vamos a hacer bailar toda la noche.
-! Con que esas tenemos,  esto es una emboscada!.
- Claro que sí,  hace mucho que no salimos los tres y ya nos estaba haciendo falta Pili.
- Bueno Pedro pero.... ¿no tienen compromisos,  sus novias no dicen nada?.

Ambos se miraron con complicidad.

- Mira princesa,  tanto Pedro como yo estamos solteros y a la orden así que no te preocupes por eso,  hoy ambos solo tendremos ojos para ti así que aprovechamos. - me lo dijo guiñándome un ojomientras sentia como Pedro pasaba su brazo por encima de mi hombro... en ese momento me sentí realmente nerviosaestos dos se traen algo entre manos y lo voy a descubrir.

- Ok yo comienzo, vamos a bailar Pili.

Y así pasó casi toda la noche,  entre baile y gaseosas... y además algo que no esperaba coqueteo de ambos,  esa noche sentí como ellos me miraban como mujer y no como amiga; eso me producía temor y excitación todo al mismo tiempo porque si la cosa se ponía sería realmente no sabría por quien decidirme.

- Bueno muchachos ahora si en serio ¿qué carajos les pasa?.
- ¿De qué hablas? -  me dicen los dos al tiempo-.
- No se hagan los tontos,  es impresión mía o me han estado coqueteando toda la noche.
- ¿Y eso te molesta Pili?.
- si princesa ¿te molesta?.
- Puesssss... No me molesta la verdad pero se siente raro,  hemos sido amigos toda la vida y he conocido a sus novias ¿qué cambió?.
- Mira Pili es sencillo te lo vamos a explicar,  pero primero bailemos un rato más ¿te parece?.

Accedí a bailar una canción más con Pedro con la condición que me dijera la verdadpero para ese momento mi corazón ya latía rápidotenía que ser sincera conmigo misma... ambos me gustaban muchosiempre lo habían echo... No sabía qué hacermis manos sudaban.

- Pilar la verdad es que a Juan y a mí siempre nos has gustado y hemos esperado a que te recuperaras bien para hablar contigo.
- Pero...
- Tranquila no debes contestarnos ahora -  me dijo acercándose más a mi su boca casi rozaba la míaaún así no estaba preparada para lo que iba a pasar,  Juan se acercó y se hizo detrás de y  hablando a mi oído me dijo-.
- Tal  vez no tengas que elegir, ambos sabemos que te gusta estar con ambos y eso no nos molesta.
- ¿QUÉ?!!.

En  ese momento mi cerebro hizo cortocuando sentí a Pedro darme un beso en los labiosmientras Juan besaba mi cuello.   Estar con ambos era algo que nunca me había esperadocada  parte de mi emanaba electricidad... cuando Pedro dejo de besarme me voltee y Juan comenzó a hacerlomordió mis labios mientras sentía las manos de Pedro en mi cintura.   No porque me deje llevar y ahora que abro mis ojos  y despierto en medio de ellos, ambos me abrazan y duermen apoyando sus cabezas en mis senos. Buscaba el amor y lo encontré de la forma más loca e inesperadaentendí que ellos me complementan,  los tres somos uno así el mundo no lo entienda.

HISTORIAS ALREDEDOR DEL FUEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora