HISTORIAS ALREDEDOR DEL FUEGO

AMIGO

Escucho las suaves notas de la lluvia cayendo, el sonido es tranquilizante y me ayuda pues mi mente ha sido un desastre en estos días; la presión del trabajo y la familia me tienen al borde de un ataque de estrés.

—Dios qué me pasa, ¿por qué permites que pase esto; por qué no me ayudas a encontrar la salida? -  Pienso mientras me retuerzo en la cama sin fuerzas para seguir.  Hoy estoy solo en casa, mi esposa e hijos han salido y la verdad no quería ir a la iglesia, me siento tan mal que hasta he dudado de la existencia de ese Dios al que he seguido desde niño, ¿pero qué me pasa? —me sigo preguntando mientras camino a la cocina por un café—.

—¡Debe ser la crisis de los 40, claro eso debe ser! —exclamo mientras cierro los ojos y disfruto del suave líquido oscuro bajando por mi garganta.

Tomo la decisión de salir a hacer ejercicio ya que dejó de llover,  para dejar de pensar estupideces, cuando ya había avanzado un buen trecho hasta el parque  el agua comienza a caer de nuevo.

—¡Genial!,  ¿qué más me vas a mandar Señor?...¿rayos y centellas? —digo con mis manos levantadas al cielo y muy furioso pues me encontraba bastante lejos de la casa y para colmo no había traído dinero para tomar un taxi de regreso.

Camino con rapidez deseando no mojarme pero es tarde, ya el agua comienza a escurrir por mi frente, en ese momento siento que deja de llover; al mirar hacia arriba veo una sombrilla que me cubre y a su extremo un hombre joven que me sonríe.

—¿Qué me dice amigo, compartimos paraguas?.

Dudo al principio pero con este aguacero una sombrilla no está de más.

—Claro que si, muchas gracias amigo...pero yo voy hacia el sur ¿usted también va por ahí?.

—Si, no se preocupe...me encanta caminar bajo la lluvia

Yo lo miro sin creerlo, esto no es una simple llovizna...es tremendo aguacero y me dice que le "encanta caminar bajo la lluvia", este debe ser uno de esos hippies actuales.

—Veo que a usted no le gusta mucho la lluvia, ¿verdad?.

—Discúlpeme es que hoy no soy muy buena compañía, todo me está saliendo mal y para colmo este aguacero.