La ciudad que nunca cayó. #FDA17

Motu proprio pasa a primer plano en la OPF

   — Leorio,  ¿Como es que los dejamos ir?— Alberto Goncalves, el presidente mayor de la Organizacion de los Paises Fundidos, se encontraba sentado detras de su escritorio. Taciturno y lleno de dudas, no dejaba de relamerse los labios y pasar, una y otra vez, los dedos por su barbilla. El paulatino movimiento de sus pies ponia aun mas nervioso al presidente menor, Leorio Brownies, que se encontraba sentado en un rincón, bebiendo whisky.
    — Albertito, no teniamos opción. Ellos son la máxima autoridad aqui. Si se quieren agarrar a los porrazos con un país, lo haran. 
    — Pero, matar a mas de mil personas sólo porque la ropa no estaba bien diseñada. ¿Que no es muy estúpido?

   — Esa fue la excusa que nos dió pero probablemente ocultaban algo. Sabemos que los ángeles, por mas santos que sean, traen encriptados en su mirada la misantropía.
   Sumergido en sus pensamientos, Goncalves sigue conversando: 
   —Es idéntico a la vez donde incorporaron a una chica a los ángeles caídos y después no supimos de ella, ¿Recuerdas? La excusa fue que Dios vino por ella.
   — Leorio— Desesperado, dejó caer los codos en el escritorio y sus manos en su nuca — ¿Y si no lo son? ¿Si no son enviados del cielo? ¿Que clase de Dios disfruta matar personas solo porque si? ¿ Por que si Dios creo la vida, tiene que arrebatartela en un arranque de cinismo y envidia? 
    Brownies, colocó sagazmente su whisky en una mesita, y se incorporó rapidamente para buscar la mirada del presidente mayor:

   — Tu trabajo no es hacerte preguntas retóricas. Tu trabajo aqui es buscar la unión de todos los paises de mierda y controlarlos. Bajo nuestro  mando, no tiene porque haber conflictos y...

   — Athlum ya era nuestro aliado. Era de los nuestros.

   — He ahí el problema— Leorio Brownies tomó la vaina con llantitas que resguardaba su espada— Athlum nunca estuvo bajo nuestro mando, sólo se nos alió para buscar la paz. Pero como siempre, cuando los aliados buscan objetivos distintos; tienden a volverse enemigos.
    El presidente sólo se dejó caer en el respaldo de su asiento y le dio a Leorio lo que buscaba, mirandolo a los ojos:

   — ¿Y si Athlum gana?

   Al instante, Brownies rió a carcajadas hasta caerse al piso y mover los pies como si lo estuviesen torturando:

   — Athlum— mas risas— ¡Ganandole al mundo! Debes de estar loco.

   El presidente mayor se levantó y dio un salto hacia Brownies levantandolo del cuello de su camisa:
   — En el momento en que sepa que un ángel caído murió, tu mismo los mataras a todos ¿Entendido?

   — Yo no matar...

   — Es una orden, presidente...menor.
   — Albertito, pequeño bastardo...

    Goncalves lo dejo caer y le dio la espalda rapidamente:

   — Si vuelven los angeles caidos, renunciaré. Te dejaré el puesto, esta mierda no esta hecha para mi aun cuando pongan a todo el mundo en mi contra. Pero si Athlum vuelve aquí, me encargaré de eliminar a "La Familia de los Ángeles Caídos". 

   — Un golpe de estado por el mismo presidente— tirado en el piso, seguia sonriendo con descaro— las dos suenan divertidas.
    Levantándose y sacudiéndose los pantalones. amarró el correaje de su espada en la cintura y se dirigió hacia la puerta:

   — Citaré una reunion de todas las naciones, les haré saber tu pensamiento. Estoy seguro que quedaran igual de fascinados que yo.
    Brownies salió del cuarto presidencial riendose una y otra vez hasta que se desvaneció mientras se distanciaba.

    Goncalves sólo dejó caer sus hombros. 
   — Andreser H. Skyfler...Dante Bencupert. Credo in te.