Capítulo Nueve.

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Estaba desesperada, necesitaba saber algo sobre Dylan, quería saber toda la verdad, pero era casi imposible, ya no lo volví a ver después del hospital, me dijo tantas cosas que deseo saber, solo me dejó más intrigada, pero, lo mejor sería olvídarlo, hacer como que realmente si murió...

Pero, y es que cuando el corazón y la mente están enamorados, no se puede hacer nada.

DYLAN

Un día más aguantando todo lo que siento, con la enorme necesidad de decirle al mundo entero la verdad, y principalmente a ella, y ahora, ahora ya no podré decirle nada.

Es tan increíble el poder que tiene Mia, y es que deseo decirle toda la verdad a mi nena, pero esa maldita zorra la tiene vigilada, y lo que menos quiero, es que ella y su pequeña mueran por mi culpa.

Necesitaba idear un plan para hablar con ella, para decirle toda la verdad, decirle que nada es culpa mía, que yo aún la amo como la primera vez, o incluso más.

Pero, ese era el problema, ¿cuál plan? Si ella la tenía vigilada, esto sería realmente muy difícil, pero tenía que hacerlo, tenía que hablar con ella, necesitaba hacerlo.

Pasé horas y horas pensando en un plan, mi mente no me daba para mucho, pero no me daría por vencido, el amor todo lo puede.

Casi de madrugada, cuando mis ojos ya no aguantaba más, se me ocurrió una genial idea, solo tenía que contactar a esa chica, su amiga.

No sería nada fácil, pero lo haré, sería trabajo de mañana, por ahora a descansar, que mañana tengo trabajo difícil, ya que también tengo que librarme de Mia.

El amor es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora