Me subí a mí auto y me marché a la casa de Bea, al llegar miré que había otro auto estacionado fuera de su casa, por suerte había más lugar en donde estacionarme yo.
Toqué el timbre, pasaron unos cuantos segundos, tal vez minutos, cuando abrieron la puerta y no podía creer lo que estaba mirando, joder.
Me quedé paralizada, no hacía ni decía nada, ni siquiera él.
Unos segundos después Bea se asomó y me dijo que pasara, yo aún no podía creerlo y pasé sin decir nada, solo me senté en el sillón sin esperar alguna invitación ni nada al respecto.En seguida de mi, se sentaron ambos, Bea junto a mi y él en el sillón de enfrente. Todo estaba en silencio, más silencioso incluso que un velorio.
—¿Qué es esto? —fue lo primero que logré decir.
—Gene, cariño, él está aquí por ti, porque quiere aclarar todo —me dijo Bea sobando mi espalda.
Solo volteé a verlo y en seguida habló.
—Si si, así es, necesitamos aclarar todo.
—¿De qué mierda hablas? Me haz dicho eso más de una vez, ¡y terminas desapareciendo! ¿Cómo esperas que crea todo lo que dices? Por Dios, eres un maldito egoísta, nunca pensaste en el dolor que me causaste y me sigues causando al irte así, eres un estúpido sin corazón, te odio, Dylan —dije rápidamente mientras las lágrimas comenzaban a salir.
—Oh vamos nena, dame la oportunidad de explicarte todo —dijo él acercándose a mí para limpiar mis lágrimas.
—¿Al menos esta vez es en serio? —le pregunté.
—Lo es.
—¿Y qué? Cuando lo digas te marcharás como siempre lo haces ¿hm? —dije un poco enojada y destrozada.
—Deja que te explique y entenderás todo, nada de esto es mi culpa, Geneby —suspiró.
—Pues adelante, ya te estás tardando Dylan.
—Gene, tranquila, necesitas estar relajada —habló Bea tratando de tranquilizarme.
Hice lo más que pude, tranquilice mi llanto, y principalmente mi enojo y coraje.
—Vale, ya estoy mejor —hablé despacio pero audible.
—Bien te explicaré todo, pero primero déjame hablar, una vez que termine puedes hablar o preguntarme lo que quieras, ¿sí? —dijo Dylan y yo solo asentí.
Él suspiró y comenzó a hablar.
—Cariño, aquella noche, cuando te pedí que fueras mi esposa y dijiste que había alguien más no sabes todo lo que sentí, me rompiste completamente, conduje sin percatarme de nada, el auto se estrello caí por el barranco, de inmediato alguien fue a sacarme del auto y me subió a otro, era Mía, ella se encargó de fingir mi muerte, cuando alguien tiene dinero todo está a su alcance. Me prohibió acercarme a ti, nunca más pude buscarte ni nada, hace poco supe de ti, por tu empresa, y Jeremy me ayudó, despues el repentino encuentro en el parque con tu hija, no lo esperaba, pero el destino nos unió nuevamente, quise hablar contigo, pero Mia me lo impidió nuevamente, ocurrió una vez más en el hospital y una vez más me lo impidió, me amenaza con matarte a ti y a tu pequeña, no podía hacer nada
No podía creer nada de lo que me estaba diciendo, quedé atónita, no sabía que decir, completamente impresionada.
—¿Ya sabías esto Beatriz? —fue lo primero que dije y ella asintió—. ¡No me lo dijiste! ¿Desde cuándo lo sabias?
—Tranquila, ayer me enteré y aún así, no era yo quien tenía que decirlo.
En realidad tiene razón, él era el indicado para decirme todo esto, pero era realmente increíble.
—¿Quién es Jeremy? ¿Realmente es tu hermano? —pregunté.
—Lo es.
-¿Por qué no intentaste esto antes? ¿Por qué no me dijiste todo aquella vez en el parque? —mis lágrimas salieron.
—No podía Geneby, y aquella vez apenas si pudimos intercambiar palabras, no me permitiste hablar más, pero, ahora estoy aquí, diciendo la verdad...
De repente vino una duda a mi, no sabía si quería saberlo o no, pero tenía que hacerlo.
—¿Aún me amas? —pregunté con la voz temblorosa.
—Siempre será será, nena
Sus palabras me rompieron un poco, yo ni siquiera sabía si había estando con alguien o si aún quería algo conmigo.
—Y... Tú aún quieres... Quieres algo...
—Por eso estoy aquí —me interrumpió
—Pero mierda, como se que no haz estado con alguien más este tiempo, ¿cómo se que no estás casado ya? ¿O que tienes hijos? No sé nada de ti Dylan.
—Cariño, yo jamás me entregaría a una persona que no seas tú, mi corazón aún te pertenece —dijo dulcemente mientras se acercaba más y tocaba mi mejilla.
—Pero tengo una hija, aunque no mía, pero la amo.
—Geneby, ¿de verdad crees que eso es un problema? No he tenido oportunidad de conocerla y estar más con ella, pero puedo decir que es una dulzura.
—Lo es, esa niña es lo más bello que tengo, por eso estoy aquí de pie, es muy tierna y es muy linda, es cariñosa es mi todo —dije con una sonrisa en mi cara, de verdad la amo, no la cambiaría por ningún hombre.
—Se nota muchísimo en tus ojos lo importante que es ella para ti, y quiero estar contigo, quiero estar con las dos.
—Y yo contigo, jamás dejé de amarte ni un segundo.
«Falta epílogo»
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El amor es para siempre
Historia Corta"Siempre la vida es injusta" Tras la muerte de Dylan, Geneby ha quedado sola, pero ha sabido salir adelante, cuenta con su propio negocio de diseño gráfico. Ella llevaba una vida normal, tratando de seguir adelante, pero un día como cualquier otro...