Cómo conquistar a Molly y no morir en el intento

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Una palabra, nueve letras, cuatro sílabas, un postre y su delicioso sabor.

Chocolate.

Ella ama los chocolates, con toda su alma.

Y el siguiente relato, sucedió una semana después de la fiesta de su hermana.

En la fiesta hubo candy bar, por lo que su madre había comprado tres botes de chocolate liquido para fuentes de chocolate. Y sobró uno.

Molly había convencido a su madre de que se pudiera quedar con el último bote, teniendo de excusa que "el azúcar le haría daño a su pequeña hermana". Esa loca consiguió su objetivo y el chocolate fue suyo, o nuestro, porque lo compartió conmigo.

-El manjar de la vida. -Había dicho ella, mientras quitaba la tapa y, con su dedo índice, quitaba el exceso de chocolate y se lo llevaba a la boca. Su rostro mostraba pura satisfacción, sin duda amaba esa golosina.

Pero no pudimos resistir la tentación y, comenzamos a llenar la cara de la otra con el chocolate.

Como se imaginarán, esa pequeña y divertida batalla terminó en besos.

Sus labios y el sabor del chocolate eran una mezcla maravillosa, exquisita.

Si quieres realizar el paso número cuatro para conquistar a Molly y no morir en el intento, y además obtener una sesión de besos con ella totalmente gratis, entonces tienes que hacer esto:

Regalarle chocolate.

Aunque sea lo más mínimo, ella te amará.