El titulo está mal.
Todo está mal.
La sociedad está mal.
Incluso nosotros estamos mal.
Pero está bien estar mal, porque nadie es perfecto, nunca encajaremos en un mundo perfecto.
Somos imperfectamente perfectos, y eso está genial.
Sin importar nuestras diferencias todos podemos ser felices, pero algunos no querrán aceptarlo, quieren que seamos como ellos, pero ellos también son imperfectos.
¿Molly y yo? Somos imperfectamente felices. Nos amamos y es lo único que importa.
Ni siquiera me molestaré en decirles lo que ocurrió después, porque seguimos siendo felices juntas y es lo único que deben saber.
Tuvimos viajes, mal entendidos, cenas familiares, reencuentros con otras personas, pero nada es tan relevante como decir que nuestro amor se quedará intacto hasta el día de nuestra muerte.
Hasta que aquella personita de arriba nos juzgue si hicimos lo correcto con nuestras vidas o no.
Esa chica es mía, yo soy suya, no somos objetos, somos humanas, sentimos el dolor, sentimos el amor, y es lo único que importa.
ESTÁS LEYENDO
Cómo conquistar a Molly y no morir en el intento
Short StoryUn titulo bastante largo para un libro muy corto. Pero la vida es rara, nada concuerda con nada. Y la vida tampoco viene con instrucciones. Eso es lo que Gigi lamenta tanto: no tener instrucciones para aprender a conquistar a la alocada pelirroja. A...
