La última vez que miré a Lindsay ella estaba confundida, me observaba llorando pero no decía nada.
No sabía si después mi madre le habría metido ideas a la cabeza, me la imaginaba diciéndole que yo era una abominación y la imaginaba a ella teniendome asco si un día nos volvíamos a encontrar.
Pero nuestro reencuentro fue de lo más común, como dos familiares que no se han visto en años (porque así era). Pero lo raro fue dónde la encontré.
Les contaré; era en noviembre, época donde el frío es muy notable, tiempo en el que es muy fácil que me enferme.
Yo estaba resfriada y Molly me obligó a ir con un doctor. El doctor resultó ser el novio de Lindsay. Ella había ido a la clínica solo para entregarle unos documentos que no tengo ni idea para qué eran, pero cuando ella me miró ahí se le cristalizaron los ojos y luego me abrazó como si hubiese estado muerta y después hubiera reencarnado.
Sinceramente me sorprendió aquel acto, yo pensaba que me odiaría, pero no fue así.
Seguimos manteniendo el contacto, a pesar de que mi madre le prohibiera verme después de que le contara lo que había ocurrido.
Lo mejor de esto era que volvía a tener el apoyo de mi hermana mayor, quien no me juzgó al presentarle a mi linda pelirroja.
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Cómo conquistar a Molly y no morir en el intento
Short StoryUn titulo bastante largo para un libro muy corto. Pero la vida es rara, nada concuerda con nada. Y la vida tampoco viene con instrucciones. Eso es lo que Gigi lamenta tanto: no tener instrucciones para aprender a conquistar a la alocada pelirroja. A...