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Uno de los primeros pasos que mencioné fue no interrumpir a Molly mientras está cantando. Pero, nunca les hablé sobre la afición que tiene con la música.

Creo que hay muy pocas personas que no aman la música, lo digo porque he conocido a pocas personas así. Molly ama la música, siente la música. Así que si la ves haciendo bailes raros, solo sonríe, porque es hermoso verla disfrutar la música. En cambio, si te molesta que las veinticuatro horas del día esté con sus auriculares o que siempre esté tarareando una canción, esa chica no es para ti.

Porque se supone que quieres a alguien con todo y sus locuras, sus extrañas manías, extraños pensamientos, sus fáciles distracciones y su belleza interna. No todo está en el exterior, pero ella enamora interna y externamente. Y su sonrisa le suma más puntos. Es impresionante, como sus ojos te atrapan fácilmente y su sonrisa son las cadenas que no te dejan escapar.

Y no hay nada mejor que coincidir en gustos musicales. Esto nos da la ventaja de poder escuchar música en las noches, con los auriculares colocados, mirándonos a los ojos.

Sentir la música junto a ella es una sensación maravillosa.

Lo siento, pero no hay más explicaciones, todo ya está dicho sobre esté tema. Solo, por favor, no le digas que su música es horrible... o te mandará a freír espárragos.

Cómo conquistar a Molly y no morir en el intentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora