Paige era la chica con quien me juntaba en el instituto, no podía considerarla mi amiga porque en realidad no le importaba lo que sucediera conmigo.
Yo nunca fui buena para socializar en las fiestas, por eso prefería quedarme en casa, aunque me moría de ganas de ser una chica sociable. Porque pensaba que el ambiente de una fiesta depende de los amigos con quienes estes... pero yo no tenía a esos amigos.
Pero en una ocasión, cuando la mejor amiga de Paige cumplía años y me invitaron a su fiesta, mi madre se enteró y lo que hizo fue insistir e insistir hasta que por fin me convenció. Así es, ella quería una hija "normal y que saliera los fines de semana".
Se llegó el dichoso día... ¿y yo qué hacía en la fiesta? Estar en la cocina bebiendo refresco, mientras miraba cómo se divertían los demás.
Después de una hora llena de aburrimiento, cuando estaba dispuesta a irme, una chica de cabellera muy peculiar llegó a la cocina, la reconocí al instante, ya que en el instituto solo había tres chicas pelirrojas, pero ella destacaba por tener el cabello rizado.
Molly Cooper.
-¡Hey, Gigi! ¿Qué haces aquí? -Me parecía extraño que me estuviera hablando, pero aún más extraño era que conociera mi nombre.
-¿Cómo...? -No me dejó formular la pregunta.
-Conozco a medio mundo. -Soltó una ligera risa, mientras se servía refresco en un vaso desechable.
-Pues, no conozco a nadie en esta fiesta, además de Paige... pero es igual.
-¿Acaso no me conoces a mí? -Seguía teniendo esa gran sonrisa, otra de las cosas por las cuales Molly destacaba de otras personas.
-No había hablado contigo.
-Lo estás haciendo ahora. ¿O necesito presentarme? Porque en ese caso, soy... -Reí mientras negaba con la cabeza, luego la interrumpí.
-Eres Molly Cooper, la chica de cabello rojo y rizado. ¿Quién no te conoce?
-Oh, resulta que quería pasar desapercibida pero mi cabello no me deja. -Bufó, haciendome reír de nuevo.
-A veces me siento bien de tener el cabello tan normal.
-Es lindo -se encogió de hombros-. Ven conmigo. -Me tomó de la mano y me sacó fuera de la casa de Paige, porque ella había ofrecido su casa para el evento.
Molly me llevó a una heladería, porque según ella "tenía ganas de comer otra cosa que no fuera refresco", pero tiempo después me di cuenta de que solo era una excusa para hablar conmigo.
Los días siguientes en el instituto, se siguió acercando a mí, incluso me había incluido en su circulo de amigos. Pero ellos fueron teniendo distintos desacuerdos y el grupo se terminó separando, quedando solo Molly y yo.
Paige ni siquiera había notado mi ausencia, pero sinceramente le agradecía a ella y a mi madre por haberme insistido para ir a aquella fiesta, donde pude conocer a la chica que me enloquecía.
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Holi!
¿Se imaginaban que se habían conocido así? :3Sinceramente espero no arruinar la esencia de la historia, pero si es así diganme :'v
El título dice "2.1", porque es como si fuera segunda parte y además si le quitan el punto forma 21, el capítulo que sigue :D
Espero que les haya gustado y que no quedara tan mal como creo:)
~Lyn ♡
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Cómo conquistar a Molly y no morir en el intento
Short StoryUn titulo bastante largo para un libro muy corto. Pero la vida es rara, nada concuerda con nada. Y la vida tampoco viene con instrucciones. Eso es lo que Gigi lamenta tanto: no tener instrucciones para aprender a conquistar a la alocada pelirroja. A...