Capítulo 22 "Híbrido"

1K 101 5
                                    

- ¿Cabello azul? - pregunto el hombre que le disparo a Nagisa tomándolo del cabello, a lo que Nagisa reprimió un quejido.


- ¡No lo toquen! - grito Haruka aún tratando de salvar a Hyaki


- Na...chan... - susurro Haki con su rostro cubierto de sangre, lo que impedía una buena visión de ella además de la oscuridad de la noche que comenzaba a disiparse.


- ¡Hyaki, Haruka! - gritó Nagisa con terror. Haruka fue lanzada a un árbol, se escuchó un crujir del lugar donde cayo. Hyaki cayó recibiendo un disparo en su cabeza al tocar el suelo.


- ¡Na-chan! - grito Haruka alzando su brazo por Nagisa, quien cerro sus ojos al caer en la nieve rojiza. No quiso abrir los ojos después, el sonido de los disparos hacían que quisiera cerrar sus ojos por siempre.


Un disparo diferente a los demás capto su atención, era un disparo a la distancia. Nagisa abrió uno de sus ojos para ver como unas alas blancas se expandían a la distancia cambiando de su color sin impurezas a uno negro azabache como la oscuridad. Detrás de él a sólo unos cuantos metros se escuchó un estruendoso sonido. Lo siguiente que vio fue como una cabellera rubia se ponía frente a él y como la sangre de sus enemigos manchaba el vestuario blanco de la mujer, al igual que antes, dos alas blancas que se convertían en un manto de oscuridad presas de la agonía de sus victimas. 


- ¡Irina! - escucho la voz de Koro a la distancia, se giro a verlo con la poca fuerza que le quedaba y noto que él, al igual que Irina, estaba lleno de sangre y sus alas negras como las de un cuervo acechando a un cuerpo putrefacto a la deriva del desolado desierto.


- ¡NO SE ATREVAN A TOCARLO! - grito una pelinaranja al lado de los mayores con su rifle en mano y una mirada de odio a los humanos frente a ella


- ¡No te metas Rinka! - grito Irina con el ceño fruncido 


- ¡Tocaron a mi hermano! No se los perdonaré - dijo Rinka disparando a los humanos detrás de ellos 


- ¡Rinka serás un demonio! - Koro la tomo por los hombros y ella dejo escapar una risa seca


- ¡Ya lo soy! ¿Por qué no terminar el trabajo de una buena vez? - escupió con rabia la ojiverde


- Na...chan - susurro Haruka, sin poder mover sus brazos o alguna otra parte del cuerpo


- ¡Haru...! - grito Nagisa con las pocas energías que le quedaban sintiendo, comenzó a cerrar sus ojos estirando su brazo para alcanzar a la chica de cabellos rubios cenizos y ojos azulados, sin éxito alguno, mirando atentamente a la figura de la rubia que le disparaba a la rubia, acabando con su dolor - Haru... - susurro antes de caer inconsciente.


// En otro lugar. Parte del cielo. //


- ¿Qué estas esperando? Soy un demonio ahora y no veo el porque estoy aquí - hablo un chico molesto, sus alas negras resaltaban entre el color blanco a su alrededor, dando a entender que un demonio se encontraba en el cielo.

Entre el cielo y el Infierno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora