Capítulo 17 "¿Por qué...?"

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- ¿Cuál es tu nombre? - pregunto una chica de cabellos celestes claros. Un chico que se hallaba sentado en el tronco de un árbol abrió uno de sus ojos por la presencia de la joven, se sonrojo un poco al ver los ojos de la joven posados en él. De un momento a otro se sentía nervioso y no sabía la razón concreta del porque.


- S-soy Karma - contestó algo avergonzado, más se encogió de hombros al recordar el porque estaba en el Reino humano, era un caído, no debía olvidarlo. Enamorarse de un humano sería peor que la primera condena. 


- Ya veo, bueno... Karma-kun, un gusto conocerte, mi nombre es Asagy Shi... - dijo ella y le extendió su mano, Karma la tomó con inseguridad, no había escuchado bien su apellido, o al menos no lo recordaba por completo. Una corriente eléctrica recorrió su cuerpo al sentir sus manos rozarse con suavidad, la chica lo jaló a su lado haciendo que el chico se levantara 


- ¿Eh? - exclamó mientras era jalado hacía el pueblo. El chico notó como la joven amarró su cabello en una coleta alta y lo escondía en una especia de gorra - ¿Y eso es...? - pregunto y la chica lo miro


- En el pueblo no es muy bien visto el cabello azul, así que lo escondo - dijo ella con un pequeño, pero notorio, sonrojo adornando sus mejillas - No me gusta que me teman - musitó, tal vez, el pelirrojo no la había escuchado


- ¿Y te importa lo que el pueblo piense de ti? - pregunto el pelirrojo mientras tomaba el gorro y se lo quitaba, mientras pasaba una de sus manos por su cabello para romper la liga que lo sostenía. Los ondulados cabellos de la chica cayeron suavemente sobre su espalda hasta llegar a su cadera, ¿Podría estar más sonrojada?, Asagy quitó un mechón de su cabello que escondía sus ojos y miro al chico con el nerviosismo recorriendo su organismo


- P-pero... - trato de decir, más fue callada por el suave susurro de Karma


- Te vez hermosa, no debes ocultarlo - dijo y la joven estaba apunto de desmallarse, podía sentir como su cabeza echaba humo por lo avergonzada que estaba. 


- G-gracias... - dijo mientras sus ojos brillaban con intensidad, al igual que los de Karma, ambos creyeron ver en los ojos del contrario como, algo parecido a, un cometa pasaba por ellos, resplandeciendo con cierto carisma y hermosura


// Años después //


- ¡Karma! - grito Asagy alzando su mano, el pelirrojo apenas la divisó sonrió con dulzura, vaya que agradecía ser un caído en esos momentos. 


Había conocido a una humana bastante interesante, era amable, dulce, tímida e inocente, hermosa sin lugar a dudas, con una emoción que te hace olvidar tus problemas, con una sonrisa que te hace sonrojar de sobremanera, con unos ojos en los que te pierdes por horas, sólo para saber lo que esta pensando, con un cuerpo bien formado, con unas manos suaves que cuando te tocan sientes la dulzura que habita en su ser, con esas expresiones divertidas. Como cuando esta molesta y te grita con pucheros, cuando esta nerviosa y tartamudea, cuando esta avergonzada y evita el tema a toda costa, cuando esta feliz y ríe contigo, cuando esta con sus amigos y les dice lo que piensa de sus días en el colegio, cuando esta triste y se apoya en tus brazos para olvidar sus problemas. Todo en ella, era perfecto, y Karma lo sabía.


- ¿Qué pasa Asagy? Estas más contenta que de costumbre - dijo el chico mientras la tomaba de la mano y la obligaba a sentarse a su lado


- ¿Recuerdas a... Yuuki-kun? - pregunto la chica un tanto nerviosa


- Si - respondió el pelirrojo sin saber a donde quería llegar la chica


- B-bueno... Ahora somos pareja - susurro con las mejillas enrojecidas a más no poder, el chico sintió una fuerte opresión en el corazón al escucharla


- ¿Ah si? -pregunto fingiendo desinterés


- Si, y me contó que tenía una hija, ¿A qué no me crees quién es? - dijo mientras reía socarronamente, el pelirrojo sólo podía pensar en lo miserable que sería el hombre si le hacía daño a Asagy - Es Irina-chan - dijo con emoción y el chico abrió sus ojos sorprendido


- ¿Irina? - repitió anonado y ella asintió


- Aunque parece que no se llevan bien - dijo un poco desanimada


- Y-ya veo... - dijo él aún sin creerle completamente 


- Tadaomi-kun, Aguri-chan, Koro-kun e Irina-chan me dieron su bendición... - susurro la chica mientras recordaba la sonrisa de sus amigos - Así que... Quiero escuchar la tuya Karma - Basto con decir el nombre del pelirrojo para que este sonriera con dulzura y revolviera sus cabellos con cuidado 


- Tienes mi bendición Asagy - dijo sin querer entregársela a alguien más, vaya ¿En serio se había enamorado de una humana? Siendo un ángel (aunque fuese un caído), podía ver el "hilo rojo del destino" de la joven, y sabía, que él no era la persona a la que le pertenecía su alma.


.

.

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Karma despertó con la respiración agitada, sus ojos cobre estaban algo opacos, pero conservaban cierto brillo especial, soltó un suspiro para poder retomar su respiración continua 


- Asagy... ¿Cómo te olvide? - se pregunto a si mismo mientras ponía su mano detrás de su nuca, sintiendo el sudor, posiblemente ocasionado por el reciente recuerdo. Sabía que había algo detrás de todo ello, ¿Por qué la había olvidado?, ¿Quién hizo que la olvidara?


Si de algo estaba seguro es que debía ser obra de un bloqueo de recuerdos, no había duda alguna. Jamás olvidaría a alguien tan preciada como lo era ella para él, a no ser, que tenga otra explicación, una que le diga, el porque se convirtió en demonio, el porque la olvido, el porque no había recordado hasta ese día, el porque al recordarla no sentía lo mismo que en ese entonces, el porque no pudo volver al cielo, después de todo, al ser un caído había una posibilidad de volver al cielo, entonces, ¿Por qué no regreso? 

- ¿Qué hice... Para convertirme en un demonio? - 

Entre el cielo y el Infierno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora