Era de noche, la iglesia era iluminada de manera tenue por las velas y los rayos de la luna que se colaban por los vitrales pinados con las imágenes de los santos de los cuales se hablaba en la Biblia. Los niños estaban en otra habitación, no tan lejos de las instalaciones principales de la iglesia, dormidos profundamente.
- ¡Na-chan! - grito una profesa* llamando la atención de todos los niños en la habitación, los cuales eran al rededor de 50, acomodados en literas*.
- ¿Pasa algo Elena-san? - pregunto el chico levantándose de su cama y corriendo hacia la mujer
- Lleva a todos a un lugar seguro, rápido - dijo ella entregándole una llave
- ¿Esta todo bien? - pregunto un chico un poco mayor a Nagisa, pero solo por unos meses.
- Nada malo, sólo unos pequeños problemas. - dijo la mujer claramente nerviosa
Nagisa no quiso preguntar nada más, ya tenía catorce años y sabía que "Elena" no se pondría así de no ser por una buena razón, tomo al rubio cenizo por el hombro y lo miro con seriedad, el chico asintió y se dio la vuelta.
- ¡Todos! Vamos a jugar un juego, las profesas nos han dejado - dijo el ojiazul de la misma edad que Nagisa, habían llegado a ese lugar juntos y se habían hecho mejores amigos, tanto que Nagisa le había presentado a Irina, Koro y a Karma
- ¡Vamos a ir un poco mas lejos de los edificios principales! - dijo Nagisa y los niños comenzaron a emocionarse, bajando de sus camas y agrupándose para ir con ambos chicos
- ¿Listo Na-chan? - pregunto el rubio cenizo
- Listo, Shi-chan - dijo el peliceleste y comenzaron a caminar con los niños detrás de ellos. Nagisa se sentía nervioso, un mal presentimiento abarcaba su interior
- Tranquilo Na-chan - dijo Shima y tomo la mano del chico transmitiéndole confianza con su tacto
- Gracias Shi-chan - dijo Nagisa con una sonrisa, Shima asintió mientras siguieron caminando. Shima y Nagisa se tenían un cariño especial, como dos hermanos. Shima sabía exactamente lo que Nagisa sentía por Karma aunque el contrario no se diese cuenta
- Oh. Shi-chan quiere robarse a Na-chan de Karu-chi - bufó una rubia ceniza de ojos azulados.
- ¡No es verdad! - grito Shima sonrojado, Nagisa rió quedamente, pero no soltaron sus manos. Una chica de cabellos castaños que estaba detrás de ellos sonrió con ternura por las peleas de sus amigos.
Un sonido sordo llamo la atención de todos, Nagisa se giro a mirar y se llevo una gran sorpresa, allí frente a ellos estaba Elena con sangre en su estómago, sus ojos abiertos y sus lágrimas resbalando por sus mejillas. Shima estaba a punto de gritar, pero Nagisa lo tomo del hombro
- ¡Todos corran al bosque! Nos iremos al pueblo más cercano - grito Nagisa y los niños con lágrimas en los ojos y aterrorizados obedecieron sus órdenes, la chica de cabellos cenizos y una de cabellos castaños estaban junto a Shima y a Nagisa quiénes no se movían
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Entre el cielo y el Infierno [TERMINADA]
FanfictionNagisa Shiota, un ángel de buen corazón, amable, sincero, tierno, y otras cualidades lo convierten en el ángel mas importante y bueno del cielo, pero también el mas peligroso. Nagisa fue encomendado a una mujer de nombre Aguri, pues su madre lo habí...