Eras tu

Sospechas

Capítulo 9

-Con quien vienes esta vez? – le preguntaron a Fernanda
-En esta ocacion no traje a nadie, vine a apoyar a mi mamá y a estar con ella, es una noche importante para ella.
-Tu que has vivido siempre entre modelos y pasarelas ¿Quién crees que sea la modelo de la noche?
-No me gusta especular – contesto sonriendo – pero la ganadora indiscutiblemente es Camila Ferrer, si ustedes le prestaron atención al desfile se darán cuenta que lo que digo es cierto, y no me pregunten por la casa de modas ganadora porque la respuesta es obvia, solo existe una reina de la moda y esa es Victoria Sandoval.
-Fer, disfruta tu noche.
-Igual ustedes un abrazo.

Dionisio quien había atendido prensa a la par de Fernanda, en algunas ocaciones la miraba de reojo, esa muchachita era toda una caja de sorpresas.

-Donde esta la diseñadora de la noche! – grito Fer al entrar al backstage
-Mi princesa – abrazando a su hija que había corrido entre todos para alcanzarla.
-Sabes que eres la mejor mamá del mundo? – le dijo abrazándola con fuerza
-Y tu eres mi adoración- correspondiendo al abrazo de su hija.

Dionisio observo la escena desde la puerta, verlas sonreir y compartir juntas, el quería eso para su vida, y por primera vez pensó en formar una familia con ellas, con su hija y con la mujer que había regresado del pasado a poner su mundo de cabeza nuevamente.

-Camila! – grito Fernanda al verla – pero mírate
-Fer… -dijo ella sonriendo al ver a su hermanita – todo esto te lo debo a ti, te quiero mi Fer- abrazándola con fuerza.
-A mi no, yo solo te tome las fotos, esto es tuyo, tienes mucho talento.
-Si vino? – le pregunto a Fernanda
-No se perdió ningún detalle, debe estar por ahí viendo modelos – dijo poniendo los ojos en blanco.
-Sabes, aquí entre nos – le dijo Camila – mi papá tuvo algo hace muchos años con una modelo muy famosa
-de ahí el gusto
-Puede ser, eso fue hace unos 15 años mas o menos.
-Ya veo…

-Todo esto es nuevo para mi – le comento a Victoria.
-Este es mi trabajo – dijo ella con orgullo.
-Extrañas la pasarela? – le pregunto Dionisio
-No, la verdad no, ser modelo no es para todos, y cuando tienes un hijo las cosas se complican, te quedan marcas, algunos lugares más grandes que antes y para la época yo ya estaba fuera del esquema, la moda es cambiante, un dia estas dentro y el otro estas fuera, pero quien la crea, quien la modifica, evoluciona con ella.
-Entonces…
-Entonces a pesar de no ser una modelo, sigo siendo exitosa, lo tengo todo – dijo ella sonriendo.
-Segura que lo tienes todo? – le pregunto tomándola de la cintura y mirándola a los ojos.
-Aquí no Dionisio – le dijo ella poniéndole las manos en el pecho.
-Solo un beso – le pidió sin soltarla.
-Aquí no – repitió ella con la voz entrecortada – nos pueden ver
-Algun dia Victoria, caminaras conmigo de la mano delante de todos y no te importara si te ven o no – dándole un beso lento en la mejilla.

Que si podían ser vistos, Victoria lo sabia, pero de que fuera Fernanda quien los encontrara en aquella situación, increíblemente no exploto ni trato de arrancarle la cabeza a Dionisio, era la primera vez que veía a su madre sonreir de esa manera.

-Voy a ver a Camila – le dijo al oído – luego de la premiasion me gustaría que fueramos a cenar los cuatro.
-Anda, ve – le dijo ella soltándose de su abrazo.

Dionisio fue en busca de su hija, y la mirada de Victoria se encontró con la mirada traviesa de Fernanda, ella se quedo en una sola pieza pues de inmediato pudo darse cuenta que Fernanda había visto todo.

-Porque me miras asi? – le pregunto Victoria a su hija
-Asi como? – contesto Fernanda
-Tu sabes como, no es lo que piensas – explico ella
-Y tu como sabes que es lo que estoy pensando -comento Fernanda – además, si quieres mi opinión – hablándole al oído – no me molestaría que pasara algo.
-Fer…
-Que! Solo te estoy diciendo que estas hermosa y tienes todo el derecho a ser feliz.
-Mi princesa – acariciándole el rostro – contigo soy feliz y no necesito mas.
-Eso no es cierto y tu lo sabes, pero como no es el dia para ponernos a hablar sobre tu futuro sentimental, me voy a mi lugar ya debe estar que empieza la premiación.
-Te quiero Fer
-Y yo a ti mamita

Entre aplausos y festejos, no solo casa Victoria recibió el premio, sino que también la nueva promesa del modelaje Camila Ferrer era ovacionada por el público, pues había hecho un trabajo que había dejado encantado a todo el jurado.

Para celebrar Dionisio insistió en invitarlas el fin de semana de viaje a Cancun, donde pasarían el rato y el tendría la excusa perfecta para tratar de seducir a Victoria nuevamente.

-Fer! – la llamo una de sus amigas al teléfono.
-Que pasa Ximena? – contesto ella
-Tienes la ultima edición de la revista en tu mano? – le pregunto
-Si, la estoy leyendo
-Fer, no me habias contado que habias conocido a tu papá- dijo su amiga con alegría.
-A mi papá? – pregunto Fernanda – de que estas hablando Ximena?
-Mira la fotografía en la pagina 10 de sociales, sales preciosa junto a el.
-Dejame ver – dijo tomando la revista y buscando la foto – Espera un momento – dijo mirando la foto con detenimiento.

La fotografía la habían tomado al final del desfile, estaban Camila al lado derecho de Victoria, Fernanda al lado izquierdo y acompañada por Dionisio, aisladamente cada uno lucia distinto, pero al mirar la foto en conjunto, se podían ver varios parecidos entre Fernanda, Camila y Dionisio y aquello la asusto.

-Sigues ahí? – le pregunto su amiga.
-Si, aquí sigo – le contesto Fernanda
-Y??
-Ximena, el no es, no puede ser – dijo Fernanda

Habian llegado la noche del viernes al hotel en Cancún, Dionisio había reservado 4 habitaciones, una para cada uno, lo que le permitiría si los planes se daban, amanecer todos los días con Victoria.

Fernanda por su parte los últimos días había estado intranquila, uniendo información y recordando algunas cosas, sabia que su madre había sido modelo, que Dionisio por su parte había salido con varias, la foto que se publico en aquella revista la había guardado cuidadosamente en su cartera, había comparado una y otra vez sus rasgos con los de Camila y los de Dionisio, incluso en los días que estuvo en la oficina tomo varias fotografías de Dionisio sin que este se diera cuenta, tenia algunas sospechas, pero no quería hacerse iluciones, tal vez era uno de esos casos donde un extraño puede tener ciertos parecidos.

-Voy! – dijo dando un salto de la cama – Que paso? – le pregunto al hombre que estaba parado en la puerta.
-Te estamos esperando para cenar – le dijo Dionisio.
-No tengo hambre – contesto ella
-Llevas varios días muy rara Fernanda – le dijo
-Rara como? – le pregunto ella
-Rara, evitándome, no te concentras, ¿hay algo que te moleste pequeña?
-No, no me pasa nada Dionisio – dijo ella sonriendo.
-Entonces porque no te cambias y bajamos a cenar, anda, vamos a celebrar a tu madre – le dijo el acariciándole la mejilla.
-Ya los alcanzo en el comedor.
-Esta bien, allí te espero hija.

Fernanda cerro la puerta y esa ultima palabra esta vez no quedo en el aire, “hija” cerro los ojos y entonces un monton de recuerdos vinieron a su cabeza, el había salido con una modelo hace 15 años, la enfermera le había dicho que era su hija y el no la había sacado de su error, su cambio de actitud desde aquel viaje en Acapulco, y aquella frase de su madre en aquel cuarto cuando la habían sacado del antro.

-Eras tu – dijo en voz alta.