Eras tu

Cuidando a Fernanda... Una deuda por pagar

Capítulo 6

-Fernanda! – la llamo desde el lobby.
-Qué pasa? – pregunto
-Hay que vas a hacer en un rato?
-Voy a la Suito de mi madre, creo que no se siente bien, no la vi en todo el día.
-Si está bien te gustaría cenar esta noche conmigo?
-Y que paso con tu padre? – le pregunto a Camila
-Debe estar encerrado trabajando en quien sabe que…
-Fer, tenemos el ID – le gritaron sus amigas.
-Creo que no cenare contigo, voy a salir.
-A dónde vas? – pregunto curiosa
-Camila – dijo acercándose a ella – consíguete una vida, solo hicimos un negocio, déjame en paz.

Victoria luego de hacer el amor por cuarta vez con Dionisio tomo una ducha y se despidió de él, habían quedado en verse en la cena y hablar sobre Fernanda; cuando vio a su hija entrar le pregunto por su día y ella le conto superficialmente lo que había pasado, nada más, esa noche tenía planes y tenía que asegurarse que Victoria no los echaría a perder.

-Creo que tu hija menor va a meterse en problemas hoy – le dijo Camila a Dionisio cuando entro al cuarto.
-Porque lo dices? – pregunto el
-Cuantos años tiene Fernanda?
-15 por qué?
-Esa niña – dijo molesta – algo me dice papá que tu hija se va a meter en un antro con sus amigas.
-como? – dijo el mirando a Camila – tu que sabes?
-Fernanda ni tiene porque tener un ID es menor de edad, y créeme que tenía algo en planes porque cuando le pregunte me mando directo al infierno.
-Voy a cenar con Victoria – le informo con calma – pero necesito un favor…
-Ya se lo que me vas a pedir, tranquilo, voy con ella, apenas sepa en qué antro esta y con qué gente te llamo.
-Eres única preciosa.
-te amo pa.

Cenaron y hablaron sobre su hija, era imposible no encontrar parecidos entre Fernanda y Dionisio y eso se lo hizo saber, se dio cuenta que esa muchachita estaba hecha para cosas grandes y que tenía la fuerza para conseguirlo todo; mientras hablaban no pudo dejar de pensar en que habría sido de su vida si Victoria no hubiere huido en la mañana siguiente, era encantadora, sensual, inteligente y hermosa, y a medida que avanzaba la cena la atracción entre ellos crecía mas.

-tienes una sonrisa maravillosa – le dijo el tomándole la mano.
-Dionisio, no empieces
-Porque no, quiero estar contigo esta noche otra vez, espera un momento – tomando su teléfono – Cam, ¿la encontraste?  -le pregunto a su hija – ok, no, no te dejes descubrir, nosotros ya llegamos, ok preciosa no te preocupes – colgado la llamada. – pero creo que si no salimos ya mismo tu hija va a acabar con Acapulco.
-A que te refieres, Fernanda esta… - entonces vino a ella la imagen de su hija acostándose temprano y todo tuvo sentido – Maldita sea – dijo molesta – ¿está en un antro cierto? – le pregunto a Dionisio.
-Es común? -pregunto el
-Dionisio desde el día en que tu hija nació nada en mi vida es común, vamos antes de que se le ocurra hacer cualquier locura.

La idea era llegar antes de que ocurriera algo, pero por desgracia una redada de la policía para encontrar menores de edad en las fiestas había llegado justo a aquel lugar y Victoria solo pudo pensar en lo peor cuando vio todo el operativo policial.

-Dame un segundo, voy a preguntar que pasa – dijo Dionisio
-Oye tu teléfono – le dijo Victoria cuando lo escucho sonar.
-Bueno? – contesto – donde? ¿Y lograron salir? Ok mi vida, no, no la dejes sola ya vamos para el hotel.
-Que paso? – pregunto Victoria preocupada
-Camila la saco del antro antes de que llegara la policía, vámonos para el hotel, están juntas.

En la habitación de Dionisio se encontraba una enfurecida jovencita, que lanzaba todo tipo de objetos por la frustración, no entendía porque aquella desconocida se atrevía a sacarla del antro y llevarla al hotel.

-Que está pasando ahí adentro? – pregunto Dionisio al escuchar todos los golpes.
-Esa es tu hija – dijo Camila quien lo esperaba fuera del cuarto.
-Voy a entrar – dijo Victoria.
-Crees que sea conveniente? – le pregunto Dionisio
-Si no entro se le puede ocurrir cualquier otra locura – dijo entre dientes.