NOTA: este capítulo salió excesivamente largo y lo he dividido en dos. En breve subo la segunda parte :)
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Mello se cansó de esperar.
Con una agilidad que había ido desarrollando a lo largo de los meses, trepó con cuidado por el lateral de la casa de su novio,llegando así a la ventana del dormitorio. La cortina no dejaba ver nada a través, pero el rubio sabia que su pequeño chico no había ido a ningún sitio.
Entendía la prohibición de sus suegros, a pesar de que le parecía absurda y ridícula puesto que él nunca seria capaz de dañar a Near. Intentó obedecer, respetando que ellos quisiesen poner una barrera invisible en la relación que ambos llevaban, pero no podía más. Necesitaba ver si su novio estaba bien.
Near no tardó en acercarse extrañado a la ventana, apartando la cortina y mirando con los ojos humedecidos a su novio. Abrió la hoja de cristal, dándole paso. Mello entró con una facilidad asombrosa,sacudiéndose la ropa.
-Mello...¿Qué haces aquí?
-¿Tú que crees? - se giró hasta encarar a su chico, sin dejarle ni un segundo más para pensar que estaban frente a frente. Lo abrazó posesivamente, hundiendo la nariz en su suave cuello -. Mierda,Near...Te he echado demasiado en falta.
Las manos del rubio se perdieron en la cintura estrecha del albino,que jadeó por aquel contacto hasta apartarse poco a poco del más alto.
-¿De verdad? ¿No piensas que soy un fracasado? - bajó la mirada,entristeciéndose al recordar como aquella foto de él drogado e inconsciente, había dado la vuelta por las redes sociales del instituto. Estaba muy avergonzado.
-Eres idiota. Yo jamás pensaría eso, lo sabes. Eres el chico mas centrado que conozco, siempre sacas notas altísimas y no se que haces con un desastre como yo, la verdad – le sonrió, besando sus labios de forma dulce unos segundos -. Me da igual si tus padres ahora piensan que soy mala influencia para ti. Tú eres mio y yo soy tuyo, nada ni nadie va a cambiar eso.
-Pero todo el mundo ha visto esa foto.
-¿Y qué? ¿Cuando nos ha importado la opinión de los demás? - sin darse mucha cuenta, Mello fue guiando a su novio a través del dormitorio, tumbándolo sobre la cama y acariciando su pierna sobre la ropa. Besó y mordió su clavícula, sonsacándole un gemido.
-Mello...Mis padres están en el piso de abajo...Podrían escucharnos...
El rubio sonrió travieso, arañando los costados de su novio y lamiendo lascivamente sus labios. Se movió sobre él, provocándole una erección que rozó contra la suya propia.
-No vuelvas a separarte de mi. Joder, no lo hagas nunca más, Near.
Near sonrió, acariciándole el cabello, la mejilla y la cicatriz que surcaba su rostro. Se relamió el labio, abriendo las piernas para flexionarlas mientras los dedos del rubio se movían traviesos sobre la ropa.
Las voces de sus padres charlando en el piso de abajo le provocaron un pequeño sobresalto que Mello relajó con ayuda de sus dedos moviéndose sobre su entrepierna. Dejó que el pequeño se sentase en la cama y le rodease la cintura con las piernas, subiéndose en su regazo con la mitad inferior del cuerpo desnudo por completo.
-¿Soy un cerdo cuando digo que escuchar a tus padres me excita? Eso de que puedan pillarnos mientras follamos... - riendo entre dientes,Mello masturbó a Near suavemente, para aumentar el ritmo después cuando el albino comenzó a gemir placenteramente.
-Umm...Si...Eres un pervertido – sonrió, tirando del labio inferior de Mello con ayuda de sus dientes y moviéndose sinuosamente sobre él -. Yo también te he extrañado pero es que la foto...
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La gran apuesta.
Fanfiction¿Recuerdan el instituto? O al menos, seguro que saben lo importante que es mantener un estatus social que les evite estar en el punto de mira. Les pongo en situación... Light Yagami, un chico popular, capitán del equipo de rugby y que jamás ha tenid...