La gran apuesta.

Capítulo 21: La chaqueta del capitán.

Light se sentó al borde de la cama, mirando a su mejor amigo con una clara preocupación en la cara.

―¿En serio vas a irte tras la graduación?

―Si. Ya te lo he dicho ―respondió Matt, sin soltar la revista que estaba leyendo. Se había adueñado de la cama del dormitorio de Light como siempre que se quedaba allí.

―¿No volveremos a vernos o piensas regresar alguna vez?

―Me gusta que te indignes ―rió, dejando a un lado su lectura y ladeándose sobre el colchón ―.Eso demuestra que a pesar de todo, me amas.

Sonriendo, Light chasqueó la lengua y negó con la cabeza. Tras la graduación las cosas iban a cambiar demasiado para su gusto. Su amigo se iría y él aparecería por Washington siendo el novio de Elle Lawliet, su adorado y odiado vecino.

―Claro que te amo ― dijo burlón ―. A pesar de que seas un bastardo gilipollas al que le daría un par de puñetazos en la cara.

―Eh, no te pases. Gracias a mí ahora estás saliendo con el sapo de Lawliet. Deberías agradecérmelo más a menudo.

―No es un sapo ― dijo, sonrojándose. Hasta hacía bien poco el había usado ese calificativo con el moreno. Aunque no había otra persona que lo excitase tanto como el "sapo " de Lawliet.

―Las cosas han cambiado mucho, ¿verdad? ― dijo Matt, cruzando los brazos sobre la almohada y mirando el techo del dormitorio.

Su forma de hablar, el silencio y el rictus de tristeza en su rostro, hicieron que Light guardase silencio. Matt le contó que al final se había confesado ante Beyond sobre lo ocurrido con Near en la discoteca. A Light le habría gustado que su amigo tuviese algún tipo de final feliz con el menor de los Lawliet, pero estaba seguro de que Beyond no se iría así como así de la ciudad. Y tampoco podía culparlo. Sería una locura abandonar el instituto ahora que comenzaría el último año tras el verano.

―Demasiado ― suspiró, mirando hacia la ventana del dormitorio. No pudo evitar sonreír al ver a Lawliet limpiando el suyo propio, con los auriculares puestos y la escoba en la mano.

―Estás tan estúpidamente enamorado de Lawliet que me dan arcadas. En serio, compraos una casita en el campo y tened muchos bebés ― chinchó Matt, riendo entre dientes como un bastardo. Ni si quiera esquivó el golpe de Light en su brazo.

―No tanto como tú de Beyond. Nadie le dice a otra persona que huya a su lado de la ciudad, como dos amantes cursis de televisión.

―Vete a la mierda, niñita.

Light sonrió, echando a Matt aun lado para tumbarse junto a él. También optó por cruzar los brazos bajo la cabeza mientras charlaban y rememoraban cosas absurdas que habían vivido juntos desde que eran críos. Ambos eran muy diferentes en realidad, y quizás por eso siempre se habían complementado a la perfección.

Ninguno se hacía una idea de lo mucho que se extrañarían mutuamente.

Beyond tomó aire, intentando sonreír cuando Near se le echó encima para darle un fuerte abrazo de despedida. Las palabras de Matt bailaban en su cabeza, la confesión le dejó un regusto amargo en la boca que había influido de alguna manera en su decisión final. No podía dejar a su abuelo, sus estudios, su hogar... Por alguien que fue capaz de hacerle daño a uno de sus amigos solo por diversión. A pesar de que sabía que en el fondo de su corazón, Matt no era realmente mala persona. Y estaba seguro de que se había arrepentido de lo ocurrido en aquella discoteca.