Aquí estaba yo, un domingo en la noche, cenando con mi madre como cotidianamente hago, los acontecimientos pasados fueron extraños, después de hablar con Hoseok salí de mi casa y me fuí directo al parque, un camino largo ya que irónicamente cerca de mi casa no había ningún parque, quería soledad. Últimamente me he vuelto una persona solitaria, bueno, no es como que tuviera muchos amigos, en realidad mi único amigo era Hoseok, los demás eran solo conocidos, compartimos un "Hola" , "¿Cómo estás?" y pocas palabras de cortesía pero nunca más allá de eso.
Mi tarde se basó en eso, descansar en aquel parque... la verdad ver a aquellos niños jugar, con sus padres supervisándolos de cerca me llevaban a grandes recuerdos de mi infancia e inconscientemente reía al recordar aquellos momentos.
Luego de ya sentirme un poco más relajado, el pasear por los alrededores se hizo una terapia muy efectiva, mi estado de ánimo mejoró considerablemente, y ya camino a mi casa empezó a hacer frió por lo que pasé a una cafetería a comprar algún café para finalmente llegar a mi casa ya tarde en la noche.
—Tae, cariño— Suspiró mi madre al verme entrar a mi hogar— ¿Por qué no contestas tu celular?
Lo había dejado en silencio apropósito, no quería interrupciones ni preocupaciones.
—Lo siento mamá, no me di cuenta que lo traía en silencio.
—No lo vuelvas a hacer, sabes que si sales y llegas tarde, tienes que avisarme— Cualquier rastro de enojo se vió opacado por su preocupación.
Y todo volvió a ser igual de cotidiano, cenar, conversar, tratar de dormir... y si, digo tratar de dormir porque ahí me encontraba en mi cama, mirando el techo de mi habitación, un sábado por la madrugada... pero todo tiene su explicación. Hoseok estaba o quizás ya estuvo en su cita con Soohyun...
« ¿Cómo le habrá ido?, ¿La habrá llevado a algún lugar bonito?, ¿Le habrá dedicado su tan hermosa sonrisa? ¿Se habrán... besado?»
Mis pensamientos estaban tan revueltos, peleaban entre ellos, estaban en discordia, y yo solo era un testigo de aquello, un testigo que podía oír todo pero que se encontraba atado de pies y manos sin poder intervenir. No me quedaba más remedio que esperar hasta mañana para saber, de todas formas aprenderé a vivir con este dolor y haré de ello un mal necesario.
Antes de ir a dormir me fije en la hora, exactamente la 01:23 am, era lo suficientemente tarde para ir a dormir, pero mi cuerpo no se sentía cansado, ni mucho menos con ganas de dormir. En un intento por poder calmarme y lograr dormir me levante y fuí directo a mi armario, rebusque entre la ropa, al final se escondía una caja, una cajita color café, chiquitita, solo la abrí y busqué entre lo que había en ella y de ahí saqué un papel, un papel muy antiguo, estaba doblado y se notaba arrugado además de un poco amarillo por los años, lo desdoble lentamente, y con ello mis ojos inevitablemente se cristalizaron.
Era un dibujo, pero no cualquier dibujo, era uno hecho por las manos de mi mejor amigo, en él estaba yo y Hoseok, el me sostenía de la mano mientras yo estaba frente a un pastel de cumpleaños con el número "cuatro", todo decorado para la ocasión con muchos globos y un cartel gigante que decía
"Feliz cumpleaños Taehyungie".
Era algo tan insignificante como un dibujo, pero éste mismo albergaba tantas memorias, esos recuerdos de aquel niño de cuatro años que solía jugar solo, que no era capaz de jugar con otros niños... No hasta que ese niño mayor, aquel que con solo una sonrisa le mostró que la vida era más hermosa cuando tienes a alguien... alguien que te mira, te habla, te cuida y por sobre todo, te entrega afecto, cariño y amor... Y ese... Ese niño era mi Hobi.
En esa caja habían infinidad de cosas que me unían a Hoseok, tantos recuerdos, que me hacían volver a repetirme por qué lo amo tanto. Ver ese dibujo me causó paz lo que me llevó a poder conciliar el sueño, sueño que me hizo ver esa sonrisa que me dedicó aquel día en que nos conocimos.
Todo el día domingo estuve atento a mi celular, esperando una llamada que nunca llegó y que me dejó con nervios y dudas, que no hicieron más que aumentar cuando en la cena mi madre preguntó por Hoseok.
—Cariño, hace tiempo que no viene Hobi a comer, ¿Esta bien?... ¿No me digas que pelearon?, Otra vez tú y tu mal genio ¿cierto?— Soltó todas esas preguntas de una, que con todos mis problemas no hizo más que marearme.
—Mamá Hobi está bien y no... que no hemos peleado... es sólo que... está ocupado, solo eso— Quería poner punto final a todas sus preguntas, mamá siempre pregunta de todo y nunca queda conforme... y bueno creo que mi intento de dar por concluido el tema de Hoseok quedó en la nada porque mi madre atacó de nuevo.
—¿Ocupado? ... ¡ah! ¡Ya entiendo!, no me digas... ¡Hoseokie tiene novia!— Afirmó muy feliz para mi desgracia— Mi bebe... Hobi lo dejo de lado por su novia~ chiquitito estas cosas pasan, pronto te sucederá a ti, ¡Por ahora me tienes a mí!— Agregó con ese tono meloso que tienen las madres.
—¡Mamá que yo no soy un niño! ... y ¡No! Hoseok no tiene novia— Sentencié
Mi madre me miraba, era una mirada extraña, la verdad nunca me había mirado así, me estaba analizando y no sé porque, creo que se dió cuenta que no soy un niño, ya estoy grandecito que tengo dieciséis casi diecisiete, es mejor así.
Al terminar me duché y ordené mis cosas para mañana ir al colegio y poder hacer frente a esa historia tan interesante que me contará Hobi. Será una prueba difícil, considerando que él viene por mi todas las mañanas, no vivimos tan lejos el uno del otro, pero tampoco es que seamos vecinos, de igual forma se hizo costumbre que él pase por mí todos los días, la bomba de su cita explotará en mi cara a primera hora de la mañana, pero no puedo retroceder, no debo olvidar por ningún minuto el papel de un mejor amigo.
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Friends Don't Lie || «Hopev»
Fanfiction"Y es en ese preciso instante en el que te das cuenta que lo que sentías por tu mejor amigo no es una simple amistad, si no algo mucho mas fuerte. Su corazón, sus sonrisas, todo le pertenecía a ella. Y por esa razón aprendí a amarle en silencio, por...