Era 24 de Diciembre, en la madrugada, íbamos de camino al aeropuerto, hoy día llegaba mi padre del extranjero, otra vez, para pasar la Navidad y el año nuevo en familia. Con mi madre decidimos ir a recibirlo.
El lugar estaba lleno, gente que venía pasar las fiestas, turistas de todas partes y familias esperando a los suyos, el ambiente era navideño, se sentía por todas partes, la gente abrazándose, algunos trabajadores vestidos de Santa Claus o de duendes, haciendo destacar aún más el momento, todo era paz y amor, algo que personalmente necesitaba en mi vida.
Siempre que se trataba de papá yo estaría feliz, verlo de nuevo era asombroso, esperarlo aquí en el aeropuerto era aún mejor.
-Ahí llegó un avión ¿Será él?- Preguntó mi madre.
-Es ese, estoy seguro- Le dije confiado de mí mismo, tal parece no me equivoqué porque luego de unos momentos lo vi venir, cargado de bolsas.
-¡Papá!- Grité sonoramente, él se dió vuelta a mirar y su cara fue de sorpresa al verme.
-¡Campeón! ¿Qué haces aquí?- Corrió a acercarse a mí, yo por mi parte me aferré a él como un koala a su rama- No era necesario que vinieran ¿Mira la hora que es?- Dijo abrazándome, cuando se trata de mi padre, me baja el instinto de niño pequeño, quiero que me regaloneé y que me abrace por siempre.
-No es problema, hoy es víspera de Navidad, tu hijo quería ser el primero en verte- Dijo mi madre muy feliz, mientras se acercaba a recibir a mi padre con un beso.
-De verdad los he extrañado- Habló mi padre, igual de contento que nosotros.
-¿Qué traes en estas bolsas?- Dije hurgueteando dentro de ellas, pero mi padre me lo impidió.
-Santa Claus, habló conmigo y me pidió que les trajera esto, pero que no podían abrirlo hasta que sea veinticinco- Dijo cómicamente.
-Santa Claus no tiene como enterarse- Le dije con una mirada cómplice.
-Él nos está viendo justo ahora- Me quitó rápidamente las bolsas- Además tengo buenas noticias, en casa tenemos mucho de qué hablar.
Después de eso nos dirigimos a casa, un viaje bastante largo, pero lo bueno es que papá tenía muchos chocolates en una bolsa, así que todo el camino fui comiendo algo, así no me aburría, estaba curioso de que traía en todas esas bolsas, sobre todo porque había una considerablemente grande. Cuando llegamos a casa, mis padres fueron a dormir un rato, ya que aún era de madrugada, yo no quería dormir sólo, así que me pasé a su habitación a dormir con ellos, nunca había tenido un sueño más dulce que ese, con la compañía de mis padres, después de tanto tiempo.
{♥}
Ya era de tarde, así que con mi madre salimos a hacer unas pocas compras que necesitábamos, mi padre quedó en casa ordenando y decorando, porque una de las cosas que traía en esas bolsas, era decoración navideña, tanto para el árbol navideño, como para las paredes y ventanas.
Los lugares para comprar estaban llenos, había más gente como nosotros haciendo compras de última hora, por lo que demoramos un poco más de lo debido, igualmente llegamos a casa y ésta estaba toda renovada, llena de adornos y muchas cosas y "curiosamente", el árbol de navidad estaba rodeado de regalos.
-¿Oye campeón?- Preguntó mi padre- Se acerca tu cumpleaños ¿Qué piensas hacer?- Me preguntó, terminando de decorar el árbol.
-Nada la verdad, no quiero hacer nada- Le dije sincero, nunca fui una persona amante de celebrar mi cumpleaños.
-Estaba pensando en que podríamos hacer un dos por uno- Me propuso amablemente.
-¿Dos por uno?- No entendía bien a que se refería.
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Friends Don't Lie || «Hopev»
Fanfiction"Y es en ese preciso instante en el que te das cuenta que lo que sentías por tu mejor amigo no es una simple amistad, si no algo mucho mas fuerte. Su corazón, sus sonrisas, todo le pertenecía a ella. Y por esa razón aprendí a amarle en silencio, por...