Me Quiero Enamorar.

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Summary: A sus veintitrés años Alonso lo tiene todo. Un libro exitoso alrededor del mundo elegido por los nuevos Millennials, fans increíbles, dinero y fama; sin embargo, no tiene a nadie a su lado y sorpresivamente nunca lo a tenido. Es un extraño en el amor aunque eso puede cambiar cuando conozca al afamado cantautor Jos Canela.



Amor. ¿Qué tenía el sentimiento que hacía saltar a todos de alegría? ¿Qué era eso que los mantenía bobeando en mensajes de texto y llamadas por Skype de horas y horas hasta el amanecer? ¿Qué era eso que los mantenía entre flores, chocolates y corazones? Se apreciaba alrededor del mundo todo el tiempo. Había películas, series, telenovelas, libros y revistas que hablaban del tema una y otra vez. Había cartas de amor, tarjetas de amor, ¡globos de amor! Y cómo olvidar ese clásico y demostrativo día de los enamorados con enormes ramos siendo repartidos y chocolates en los amaneceres de miles de hogares con cientos y cientos de obsequios para incontables parejas alrededor del mundo.
Alonso lo veía todo el tiempo a través de sus ojos. Besos, sonrisas, abrazos, llantos, caricias. Lo veía a través de sus padres, de sus hermanos, de su publicista, lo veía en los periódicos. Se podía decir que él era un experto en el tema del amor, o de otro modo, ¿cómo era de explicarse los millones de copias vendidas a través de su tan aclamado Best Seller? ¿Cómo era que podía si quiera explicar la próxima producción a su nombre en las pantallas de cines? Tampoco hay que confundirnos, la portada de un libro y doscientas cincuenta hojas con su nombre escrito en la parte inferior no lo hacían un cupido enamorado de alguna persona en el mundo. Era casi lamentable cuando alguien le preguntaba si era que estaba enamorado y él respondía que nunca lo había estado. Lo que lo mantenía frustrado hasta cierto punto porque, no era como que no fuese su intención el no haberse enamorado, claro que lo había hecho o al menos había sentido los síntomas un par de veces. Pero el problema siempre había sido él —o eso era lo que se esmeraba en creer—, tal vez no era lo suficientemente atractivo al ojo humano.

—Oh, ¡Vamos cariño!—le había aclamado un día Cindy, su publicista—. Eres hermoso y divertido, ¿no has visto a todas esas chiquillas afuera muriendo por ti?

Y sí bien, tal vez muchas de ellas lo encontraban atractivo en redes sociales con su pelirroja cabellera, piel blanca y ojos de ensueño peleando entre el azul y el verde. Pero incluso aunque así fuera, muchas otras en las que Alonso se había fijado incontables veces le sacaban la vuelta convirtiéndose —para su desgracia— en muy buenos amigos suyos. Todos lo veían como a un pequeño muñeco de porcelana poco atractivo con quien podían hablar de crushes, nuevos amores y fama. Lo que le había llevado a pensar que tal vez algo andaba completamente mal con él ¿por qué no iba a tener pareja si no? Tal vez sus ojos no fuesen lo suficientemente bonitos, tal vez su sonrisa fuese horrible o su risa muy escandalosa. Tal vez su forma de vestir era mala o quizá era demasiado aburrido para todos allá afuera, siempre permaneciendo en su departamento y rechazando las invitaciones a las constantes fiestas entre actores de la producción de su propia película, tal vez incluso por eso dejaron si quiera de invitarlo en un principio. Sí, definitivamente debía ser toda la lista de las cosas malas en su cabeza. Pero entonces, llegaban todas esas encuestas en donde las chicas votaban por él como uno de los escritores más jóvenes y sexis siempre posicionado entre los cinco mejores —justo debajo de Chris Colfner porque había que admitirlo, el chico era realmente atractivo—. Y eso lo llevó de vuelta al comienzo de sus pensamientos y la raíz de sus preocupaciones inconscientes. ¿Qué demonios estaba mal con Alonso y porque nadie se enamoraba de él? No era mucho pedir para él que al menos alguien le dijera que le parecía atractivo a la cara. Sólo una pequeña señal y todo estaría bien para volver a ser el mismo chico seguro que siempre ha sido.
Pero no era tiempo de pensar en eso, no cuando estaba en el medio de una entrevista en algún país con alguna chica rubia esperando por su respuesta. Bueno, en su defensa fue culpa de ella por haber hecho la pregunta. La pregunta. ¿Cuál si quiera había sido la pregunta? Era algo sobre amor, tal vez alguna inspiración para el libro, o..., claro, ya lo recordaba.

OS Jalonso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora