Capítulo 15 (1/4)

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Ullr probó su nueva lanza al día siguiente. Estaba muy concentrado mientras exploraba en el agua para buscar un pez al que matar. La lanza era del tamaño adecuado para él, y podía maniobrarla mejor que a la grande de Thor. Logra darle a un pez pequeño después de una mañana de intentos. No es lo que sería suficiente para sobrevivir, pero es lo suficiente como para animarlo, que es lo que necesitaba. Estaba radiante cuando se lo mostró a su madre.

Sif le dio un gran abrazo y lo declaró más "kan" que "kindri". La sonrisa no salió de su rostro en toda la tarde.

Frigga había salido con nosotros para recoger madera y fue ella quien encontró una raíz. La llamaban 'rato' y Thor la ayudó a desenterrarla. Claramente era algo muy apreciado. Tomé nota de que la planta aparecía sobre el suelo en caso de que la viera de nuevo. Estaba decidido a hacerme muy valioso, para que les fuera imposible matarme mientras el invierno continuaba.

También vimos nuestra primera nevada. Había caído sólo brevemente y se había derretido poco después para formar charcos de agua, pero ahora que la nieve había llegado, era sólo cuestión de tiempo antes de que pudiéramos verla más seguido. La nieve era algo terrible; Cubre el suelo y congela los pies, incluso los que están cubiertos con pieles. Oculta plantas y convierte el agua en hielo. Si el hielo se hace demasiado espeso para romperse, entonces el agua debajo, y los peces dentro, no pueden alcanzarse.

Temía por mis familiares, porque estarían en las montañas, donde la nieve cubrirá el suelo durante semanas. Espero desesperadamente que sean capaces de matar a los renos y vivir de la carne hasta el deshielo.

Esa noche, cuando la luz se desvaneció, los cazadores salieron de la cueva para ir a cazar los pájaros del acantilado. Thor tomó mi brazo y me llevó con él. Me sorprendió, pero estaba feliz. Si yo me uniría a cazar, debía unirme también a todas las cosas que hacían.

Thor me colocó junto a él en la fila de cazadores mientras nos agachábamos en el borde del acantilado. Sostuvimos la red en nuestras manos y esperamos en la luz oscurecida para que los pájaros vinieran.

Baldr estaba más abajo en la línea, y se burló de Thor desde ahí. Sus ojos se fijaron en los míos, y por un momento compartimos una mirada de profundo odio. Sabía que debía ser más cuidadoso, no podía permitirme tener una pelea con nadie. Pero él hace que mi piel arda. Me encontré deseando que se deslizara por el borde y que el océano se lo llevara. No tenía ninguna duda de que él esperaba que me pasara lo mismo. Nos mantuvimos alejados e intentamos fingir que el otro no existía.

Las aves venían. Miré como dos, luego cinco, entraban a la red. Thor también estaba observando. Él esperó un poco más, hasta que hubo siete. Luego se levantó.

Todos nos levantamos con él y nos preparamos, esperando la señal. Thor giró sus grandes brazos una vez, luego todos hicimos ese mismo movimiento una segunda vez, soltando un extremo de la red para que cayera por el acantilado, golpeando el fondo con un golpe. Los pájaros inmediatamente trataron de volar, pero quedaron atrapados bajo las cuerdas. Arrastramos la red, agarrando a los pájaros cuando aparecieron y rompiendo sus cuellos rápidamente.

Sólo había cinco. Parecía que dos de los pájaros sí habían volado lo suficientemente alto después de todo. Llevamos a los pájaros de regreso a la cueva y se los entregamos a Frigga para que los preparara para cocinarse.

Thor me tiró hasta tenerme en su regazo y me besó profundamente. Sus manos vagaban otra vez, tratando de alcanzar la piel debajo de mis prendas. Sin embargo, su madre había hecho demasiado bien la ropa, y no podría rozar con nada más que un dedo sin deshacer los lazos.

Por un momento pensé que haría precisamente eso, pero logró contenerse por el momento y me besó.

Baldr nos miraba con enojo. Claramente ni Thor ni yo le agradábamos, pero por alguna razón, vernos juntos lo hacía aún más infeliz de lo normal.

Cavemen // ThorkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora