Cavemen // Thorki

Capítulo 19

El invierno podía estar dando paso a la primavera, pero todavía había suficiente de él para una última tormenta.

De pie, con los brazos de Thor alrededor de mí, miré al poderoso océano mientras se movía violentamente bajo el cielo. Las olas tenían tal poder que no podía dejar de sentir un poco de miedo. Thor me sujetó con fuerza y ​​me acarició el cuello con tranquilidad.

Las olas se estrellaron contra el acantilado, Ullr se acercó a nosotros y tiró de la ropa de su padre. No podía ver bien.

Thor me soltó y se arrodilló para dejar que Ullr subiera sobre su espalda. Se puso de pie nuevamente y los tres vimos las olas.

Sentí una sensación de satisfacción cuando Thor me rodeó con los brazos. Me dejé envolver por la sensación, a pesar de que sabía que sería mejor no hacerlo. Quería que este momento durara para siempre.

Pero todas las cosas deben terminar, y cuando la tormenta terminó y nos acostamos a dormir, mis pensamientos volvieron una vez más a mi tribu. Si han sobrevivido, entonces estarían regresando a los campos de caza de verano. Tengo que encontrarlos. Se los debía. Yo había sido criado para ser su líder, y aunque puede haber un nuevo jefe que se haya levantado para tomar el control durante este invierno, también podrían ser sólo un grupo de niños aterrorizados que lucharon contra la suerte solos.

Vivía cada día como si fuera el último. Thor claramente disfrutaba de la forma en que me presionaba contra él, sumergiéndome en su aroma y besando sus labios en cada oportunidad.

En un momento de locura, imaginé una vez más combinar nuestras tribus de manera que me permitiera tener ambos mundos, pero una vez más empujé lejos la idea. Había hecho mi elección. Tenía un deber con mi gente. Tengo que renunciar a Thor.

Pero no esta noche.

Me tumbé encima de él y me presioné contra su cuerpo. Mis manos se deslizaron sobre sus duros músculos mientras me frotaba contra él descaradamente. Gimió debajo de mí y envolvió sus grandes manos alrededor de mi cintura. Con un movimiento repentino, me volteó, dejándome contra las pieles y cubriéndome con su cuerpo mientras presionaba su boca contra la mía.

Tomó la grasa y comenzó a acariciar sus dedos contra mi entrada. Suspiré de placer y ensanché mis piernas para darle un mejor acceso. Me lanzó una sonrisa y se movió hacia abajo hasta que su boca estaba flotando sobre mi virilidad. Le dio un beso lento justo en la punta y casi me derramé.

Me lamió unas cuantas veces mientras sus dedos me abrían.

"Amor yu." Thor respiró mientras besaba a lo largo de mi muslo interno.

No pude responder, estaba demasiado ocupada recordando cómo respirar. Thor retrocedió y tiró de mis piernas sobre sus hombros. Se sentía tan diferente de la última vez que me había abrazado.

¿Cómo es que yo le había temido?

No sabía la respuesta. Era posesivo y áspero, tomaba lo que quería. Pero era un buen líder, dejaba vivir a los hombres que merecía morir, amaba a sus parientes. Él era mi todo.

Gemí de gusto cuando su virilidad se apretó dentro de mí. Me abrió de par en par y se apretó contra mi punto de placer.

Dejé caer mi cabeza contra las pieles mientras mis brazos se levantaban para sostenerme a sus brazos.

Thor me observaba con una sonrisa.

"Amor yu." Dijo de nuevo, y comenzó a moverse.

Nos balanceamos juntos, construyendo nuestro ritmo, hasta que sentí que podía ver a los mismos dioses.

Me derramé entre nosotros mientras él lo hacía dentro de mí.

Se dejó caer sobre mí cuando la fuerza dejó su cuerpo. Me retorcí un poco para que él se moviera.

"Amor yu woo, won mud." Dije.

Yo también te quiero, ahora muévete.

Él me sonrió abiertamente, y se movió obedientemente para dejarme respirar.

Le acaricié el rostro amorosamente y le sonreí en la tenue luz.

"Da amor yu." Dije de nuevo. Necesitaba que él entendiera que cuando me marchara sería para ir con mi tribu, no para alejarme de él.

Thor estaba ajeno a mis pensamientos y me dio una sonrisa y un beso.

Tuve problemas para dormir esa noche.

***

No importa lo que hiciera, la primavera siguió llegando. La nieve se derritió, el aire se calentó y Thor decidió que ya era hora de volver a las llanuras.

Empacamos nuestras cosas y dejamos atrás la cueva. Hogun arrojó un pedazo grande de plantas de helechos por encima de la entrada y eso fue todo.

Caminamos por el camino del que habíamos llegado. Los cazadores mantuvieron su postura vigilante tanto por los lobos como para presas, y las mujeres escudriñaron el suelo buscando raíces que pudieran haber sobrevivido al duro invierno.

A mitad de camino Thor vio algunos conejos y yo los perseguí. Me tomó algo de tiempo volver a mi ritmo, pero yo seguía siendo el hombre más rápido aquí, con excepción de Thor.

Cenamos la carne de conejo y escuchamos como Volstagg contaba historias a la luz del fuego.

Muy pronto, llegamos a nuestro sitio de descanso. La tribu instaló el campamento y se pusieron cómodos. Parecía que usaban este lugar dos veces al año. Estaba a sólo dos días de mi hogar, si corría sin parar. Este es el lugar más apropiado para marcharme.

Aún así, me encontré retrasándolo. Fui a cazar con los demás e incluso les ayudé a atrapar un ciervo. Thor dio el golpe mortal, como yo predije hace unos días.

Comimos al lado del fuego. Abandoné mi orgullo y, esa noche, hice ruido mucho ruido encima de Thor, montándolo hasta que ambos estuvimos exhaustos. Mi espíritu se sentía desgarrado, y el placer aumentaba al saber que esta podría ser la última vez.

Cuando finalmente llegó el momento, los miembros de la tribu guardaban las cosas para regresar a las cuevas de las llanuras. Aproveché la oportunidad y me escapé.

Thor estaba distraído. Frigga y Odín estaban ocupados. Nadie me vio irme.

Nadie me vio llorar.