La hija de la Sabiduría (Nico Di Angelo)

pijamada con Evans (?)

Tengo tiempo de sobra hoy en la noche para seguir escribiendo.

Este capítulo se lo dedico a todas las personas que me apoyan en esta historia, gracias de verdad...
Me siento tan feliz por que le este gustando esta historia, de verdad que con ustedes es grato escribir...

Llegamos a la casa de la mamá de Evans, está era más como una cabaña, tenia Nomos en la entrada de la casa con sus espeluznantes sonrisas. Su cabaña era marrón y en el ante-jardín tenia un pequeño huerto de tomates.

-esto es realmente hermoso-dije

-si bueno...a mi madre nunca le gusto la vida en la ciudad- respondió y tocó la puerta de entrada.
Luego de un rato se abrio y dejo ver a una hermosa mujer de cabello castaño, ojos avellana y piel trigueña. Vestía una jardinera con botas de trabajador gastadas y un sombrero de mimbre.

Cuando la mujer vio a Evans corrió donde él y lo abrazó hasta que ya no pudo más.

-si, a mi también me da gusto verte má- dijo Evans tomando aire

-¿pero donde te habías metido?, e llamado muchas veces al campamento y siempre me dicen lo mismo "su hijo esta de misión" no sabes lo preocupada que estaba por no saber que misión era-dijo la mujer volviendo abrazar a Evans

-si...sobre eso, creo que debemos discutirlo más tardé-respondio Evans soltandose de su madre

-¿por que?-preguntó, Evans miró a mi dirección y luego su madre- oh, ¿quien es ella?-preguntó

-es...una amiga del colegió- contestó Evans

-ya veo...¿como te llamas?-me preguntó

-Cassie-respondi

-lindo nombre cassie, soy Valeria-se presentó y estiró la mano

-mucho gusto- respondí y estreche su mano.

La madre de Evans era un amor, nos invitó a pasar a su casa y nos dio galletas y leche.
También nos dio almuerzo que fue una ensalada sacada de su propia cosecha.
Ya se estaba haciendo de noche, y de seguro el tren ya partió para la ciudad

-si quieres puedes quedarte aqui-dijo Evans detras de mí

-¿de verdad?-pregunte

-claro, no creo que mi mamá se oponga- contestó

-gracias, pero ni siquiera tengo ropa limpia-conteste mirando la ropa con la que estaba

-mi mamá tiene ropa vieja que de seguro te quedarán- respondió

-bueno, ¿y donde puedo dormir?-pregunte

-no había pensado en eso, no tenemos habitación para invitados- contestó y se puso un dedo en el labio inferior como si estuviese pensando- puedes dormir en mi cuarto, yo dormire en el living-dijo luego de unos segundos de estar pensando

-¿estas seguro?-pregunté, no quería ser una molestia

-completamente- sonrió y comenzó acomodar el sillón

-no es justo que duermas aquí por mi, asi que te acompañaré te guste o no-conteste y le ayude acomodar los sillones, soy demasiado necia para mis cosas

-pues claro que me gusta-me dio un codazo riendo y yo se lo devolví sonriendo de lado

Evans se fue a buscar mantas a su cuarto mientras yo preparaba algo para comer, su mamá se fue a dormir hace varios minutos y segun Evans no despierta hasta que salga el primer rayo del sol.