perdón Hermano (??)

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No sabía que pensar ahora, la vida de Astrid había sido un asco, al igual como la de Cassie.
Aunque el de Cassie no fue tan especificado como el de Astrid.

Me había levantado con un mal sabor en la boca, me levanté rápidamente de mi cama y corri al baño.
Menos mal que la taza del baño estaba levantada ya que lo primero que hice fue vomitar, hace tiempo que no lo hacía.

El sabor ácido del vomito me quedó por un buen rato en la boca.
Me di un baño con agua tibia y luego me lavé muchas veces los dientes.

Aun era temprano para salir de la cabaña. Me acosté en mi cama un poco mareado y comencé a recordar los sueños.

Cassie:

Annabeth no tuvo ningún problema en que Astrid se quedara en la cabaña de Atenea por un tiempo.
Astrid había dormido conmigo en mi cama y cuando desperté en la mañana me di cuenta de que me tenía abrazada como a un peluche.

Su respiración era irregular e inquieta, pareciera como si estuviese teniendo una pesadilla.

-Astrid...- la traté de despertar, ella se abrazó más a mi y se acurrucó en mi pecho como si fuera un gato- Astrid...

-¿que pasa?- murmuró semi consciente

-¿vamos a desayunar?- le pregunté corriendome un poco, ella aflojó un poco su agarre y yo me di vuelta para mirarla

-quiero dormir un poco más...- dijo bostezando y dándome la espalda

-bueno, yo ire a desayunar- me levanté de la cama y me fui al baño a cambiarme de ropa.

Me puse ropa comoda y salí del baño. Astrid aun seguía durmiendo en mi cama. Había un poco de inquietud en su rostro, como cuando te incribes en el servició militar y cada noche tienes que dormir semi despierto ya que cualquiera puede ir y golpearte.

Salí de mi cabaña y caminé hasta el comedor. No quería dejar sola a Astrid en la cabaña, pero mi estomago estaba pidiendo a rugidos comida.

Llegué hasta el comedor y pedí dos desayunos. Quemé la mitad de uno en ofrenda a mi madre y volví a la cabaña de Atenea.
Astrid estaba sentada en la cama cuando entré, no dejaba de mirar sus zapatillas

-¿pasa algo?- le pregunté dejando los dos desayunos en una mesita.

Astrid:

-no nada...- le respondí a Cassie, no quería que ella me mirará mal después de todo lo que he vívido, aunque ella se veía una persona confiable, el tiempo y la sociedad me ha enseñado a no basarme por las apariencias

-¿estas segura?, ¿quieres que te acompañe a la enfermería?- me preguntó ella, se acercó a mi y me tomo mis mejillas con sus suaves y frias manos, su tacto me hizo bien, el frio de sus manos ayudo un poco a bajar mi temperatura

-ten, toma un poco de jugo- me ofreció un vaso de jugo. Yo me lo tomé todo de un solo sorbo- supongo que no me diras lo que te paso ¿o no?

Yo negué con la cabeza, ella asintió y acercó los dos desayunos. Uno era para ella y el otro era para mi

-esta bien- dijo- pero quiero que sepas que puedes confiar en mi para lo que sea

-gracias Cassie- respondí sintiendo que por fin tenía una amiga

-de nada- dijo.
Comenzamos a comer en silencio. Aunque no era un silencio incómodo, era un silencio agradable. Aunque no duro más de 10 minutos ya que los hermanos de Cassie comenzaron a levantarse.

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Estabamos en el lago. En completo silencio, Cassie estaba recostada cerca de la orilla del lago, se veia tan pacífica...

Nuestro silencio fue interrumpido por un ruido a nuestras espalda. Cassie, al estar media dormida no lo escucho y siguió en lo suyo. Yo me levanté del suelo y seguí el ruido... No se si sea la mejor idea de todas pera ya que....

-perdón, no quería interrumpir- de los arbustos salió mi hermano, Nico Di Angelo- solo quería hablar con Cassie, pero veo que esta algo ocupada- miro por encima de mi hombro en donde estaba Cassie durmiendo

-algo asi- respondí con voz fria

-¿te haz acostumbrado bien al campamento?- me preguntó Nico

-algo, se puede decir que si- respondí, me di la vuelta para irme pero Nico me detuvo tomandome de la muñeca.
Mi instinto defensivo se encendió, tome su muñeca y con un rapido movimiento implemente una llave de Judo dejando a Nico inmóvil en el suelo y con el brazo doblado hacia arriba.

Nico grito de dolor y fue en ese momento en el que vi mi gran error

-lo siento, no fue mi intención.... Me asustaste- me disculpe... Espera... ¿Me acabo de disculpar con un hombre?...
Él era el que me debía la disculpa, el fue el que me asusto

-no hay problema- dijo moviendo de a poco el brazo y haciendo quejas por el dolor. Se levantó del suelo y estiró el brazo- se pondrá bien- dijo- creo que nos veremos en el almuerzo

Se despidió con su brazo bueno y se fue.
Yo volví dónde estaba Cassie y me senté a su lado, ella estaba durmiendo plácidamente en el suelo, me daba pena despertarla, pero ya quedaba poco para la comida.

Holi!

Perdón por estar tan ausente en estos días. Pero lo que pasa es que tome unas vacaciones, viaje a San Pedro de Atacama. La verdad es que la pasé muy bien allá.

Ahora voy a subir capítulos cada semana para que no se enojen tanto conmigo...

Informó de inmediato de que en el mes de Febrero es posible que hallan menos capítulos por que tambien voy a ir de vacaciones a Concepción, asi que para que después no me retén xdxd.

Gracias por leer y votar
L@s quiero!💓💕

La hija de la Sabiduría (Nico Di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora