La hija de la Sabiduría (Nico Di Angelo)

Primer día (1)

Cuando desperte ya era temprano, Annabeth estaba levantando a todos.

Camine hasta ella y le toqué el hombro, ella se dio la vuelta y cuando me vio sonrió.

-Cassie, tu ropa la deje en el baúl, es ese de alla- señaló el último de una fila de baúles.

-gracias Annabeth- dije, caminé hasta el baúl y lo abrí, tenia mucha ropa adentro.

Saque una polera naranja y un pantalon negro.
Entre al baño y me bañe, sali ya vestida del baño y vi que Annabeth me estaba esperando para ir a desayunar.
Le Sonreí tristemente y camine hasta la puerta.

El camino hasta el comedor fue silencioso, Annabeth no me preguntó nada sobre mi vida antes de llegar al campamento por lo que me sentí un poco más relajada.

Aun recuendo como fueron las semanas que pase con mi hermana en ese lugar

Recontó:

Hace dos días no me daban comida, sobrevivía gracias a la concertación de saliva.
Por lo menos ya no me dejaban atada a la cama. Al recordar las ataduras mis muñecas dolieron.
Aun tenía las marcas de la cuerda.

Me estaba volviendo loca por mis propios pensamientos.

¿Que haran conmigo y mi hermana?
¿Donde está ella?
¿Cuando saldré de aqui?

Eran las mismas preguntas una y otra vez que repetía mi cerebro.
Solia saber muchas cosas, pero desgraciadamente estas respuestas no las tenía a mi alcancé.

Perdía la noción del tiempo, podían  pasar ¿horas, minutos?, no sabía. Lo unico en lo que pensaba era en una mínima oportunidad de salir.
De ser libre.

La puerta se abrio y entro el mismo chico de siempre, traia un correa en su mano derecha.
Cerró la puerta detras de el y se acercó a mi.

Fin del Recontó.

Los ojos me picaron y una lagrima amenazó con salir.
Todos decían que superará el pasado, pero ¿como hacerlo si el pasado es parte del presenté?

Pedí mi comida y queme un poco en la hoguera.

En vez de sentarme con mis hermanos camine hasta la cabaña sin que nadie me viera, cuando entre me acoste en mi cama y comi un poco de lo que pedí.

Cuando terminé tiré lo que sobró al basurero junto con la bandeja.
Sali de la cabaña a explorar un poco el campamento.

Llegué hasta la arena de entrenamiendo donde habia varios luchando entre si.
Vi llegar a Annabeth acompañada de muchas mas personas.
Un chico de cabello negro y ojos verdes venía con ella, otra era morena y tenia los ojos como caleidoscopio, el tercero era rubio y tenía los ojos más azules que había visto, el ultimo era moreno y tenía el pelo con rulos, tenía los ojos cafes y parecía no poder estar quieto.

Me escondí detras de las gradas cuando pasaron cerca de mi, lo último que quería era conocer a gente que luego que me preguntará sobre mi pasado.

Me iba a ir cuando siento un escalofrío recorrerme la espalda.

-sabes que espiar es de mala educación- Frente de mi había un chico más o menos de mi edad, vestía completamente de Negro, tenia el pelo negro y los ojos de un cafe oscuro que no podía diferenciar su iris, era tan pálido que dudo que tomará sol en el verano, era alto...muy alto y tenía unas ojeras que rebelaban que no había dormido muy bien en semanas.