A tu lado

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Disclaimer: Desde las profundidades siniestras de nuestra mente, hemos vuelto, con esta pasión prohibida, rompiendo con las parejas establecidas y desafiando los estándares de la sociedad mágica. Claro, los personajes le pertenecen a J.K. Rowling.

"Nunca supe lo que "ser fuerte" significaba, hasta que ser fuerte fue mi única opción."

*º*º*º

Ginny se sentó junto al lago, recogiendo sus rodillas a las que abrazó.

Estaba echa un lío, se sentía perdida... confundida como nunca antes. En su corazón nunca habían existido dudas como las que estaba experimentando.

Draco -el hurón- Malfoy se estaba metiendo a empujones en su vida, en su cabeza y tal vez lo más peligroso en su plano sentimental.

«¿Cómo pasó esto? ¿Cuándo?».

Se sentía horrible y no era para menos, una parte de ella creía que estaba traicionando a Harry, a pesar de que ellos no tenían una relación en ese momento.

-No deberías estar afuera -comentó Draco sentándose al otro lado del tronco. Su voz se escuchaba cansada y desprovista de su tono despectivo normal.

Ginny se sorprendió de verlo ahí y justo cuando se encontraba tratando de darle claridad a su vida, ¡era tan oportuno! -Tú eres él que no deberías estar aquí, este es mi lugar -contestó sintiendo como su inquietud por él aumentaba, sus manos comenzaron a sudar, tal vez en reacción a los nervios que estaba experimentando.

Malfoy alzó la comisura izquierda de sus labios. -No te acusaré, pero no puedes quedarte aquí por mucho tiempo, sabes cuáles son las reglas.

-No me importa si lo haces.

-No seas tonta, debes cuidar más de ti... procura no recibir más castigos -comentó después de un rato en silencio. Se levantó y se fue dejando a Ginny con el eco de sus palabras que habían logrado trastocarla profundamente, alterando su corazón. Él se preocupaba por ella... y eso no era una novedad, pero justo ahora es que todo cobraba sentido.

Tal vez, Draco Malfoy no era tan egoísta como quería hacer creer y quizás tuviera más motivos para ayudarlos, ¿podía ser ella uno de esos?

*º*º*º

Draco volvió al salón de la fiesta con un nudo en el estómago y un muy mal sabor en la boca. Ahora más que nunca quería irse ya de ahí, avanzó entre las personas con un semblante de furia silenciosa.

-Malfoy. -Una conocida voz lo llamó mientras una mano se cerraba en su hombro. Ladeó su cara y su expresión se bañó de sorpresa.

-Longbottom.

-Me da gusto verte -comentó dándole un abrazo que Malfoy no se esperaba y lo hizo sentir terriblemente incomodo, al punto en que puso distancia lo más rápido posible.

-Te ves distinto-repuso al separarse, repasándolo con la mirada.

-Todos lo hacemos... ya no somos esos chicos del colegio.

-No, no lo somos más.

-Pensé que nos encontraríamos antes, pero se ha dado justo en este lugar y por poco no vengo, Hannah está embarazada y prefirió no asistir, pensaba quedarme con ella, pero me convenció de estar un rato, es un evento que deseábamos apoyar.

Draco frunció su ceño ligeramente, Longbottom le hablaba como si fueran dos viejos amigos y tal vez había un poco de verdad en eso, lo había visitado un par de veces en Azkaban. Con él tenía la misma sensación que con Ginny o Lovegood, entre ellos había una extraña familiaridad creada en medio de un pasado complicado.

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