Stone Love {Megan & Riley}

Epílogo

Narra Megan:

—Prometo visitarte pronto nana—dije mientras acariciaba a Brandon que permanecía en mis piernas. –Y gracias por enviarme a Brandon, ya lo extrañaba—sonreí. Realmente lo extrañé mucho y me alegraba tenerlo conmigo.

—No hay de que mi niña, su lugar es contigo en tu nuevo hogar—dijo y sonreí viendo la habitación del departamento. Aunque en realidad no era un departamento sino un pent-house grande con vista a la ciudad, pero me encantaba. Este era mi nuevo hogar. Llevaba viviendo aquí cuatro meses y medio. Los mejores de mi vida y no, no exagero. Estos cuatro meses viviendo aquí junto a Riley ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. Los mejores cuatro meses más felices de mi vida. Vivir junto a Riley era un sueño. A su lado tenía todo lo que alguna vez quise y deseé tener. Tenía a su lado amor, seguridad, comodidad y diversión. ¿Algo más? No era necesario. ¡Tenía todo a su lado! todo lo que alguna vez deseé tener hoy por fin lo tenía y lo mejor de todo era que me lo ofrecía el amor de mi vida. Mi chico, Riley. Él sí que sabia como tenerme segura, amada y segura. También si que sabía como tratarme, me trataba como una princesa. Porque a pesar del tiempo, siempre seria su princesa y el ogro. Aunque yo no lo veía así, él era mi príncipe. Aunque claro, no todo era perfecto. No todo era color de rosas en nuestras vidas. A veces Riley se comportaba como un idiota tratándome mal, fríamente y muy cortante. No lo niego, al principio me dolía que me hablara fríamente, que me mirara mal y que me tratara a distancia, pero entendía porque lo hacía. La presión del trabajo si es que se puede llamar así lo pone en ese estado. Sé que no es fácil para él tratar de llevar una vida normal a mi lado y tener ese trabajo. Sé que se siente dividido entre ambos mundos. Me gustaría que no se sintiera así, pero no podía hacer nada. Su estilo de vida de antes no encaja conmigo, mucho menos lo que hacía para ganarse la vida. No aprobaba ninguna de las dos cosas, pero no me quejaba porque lo tenía a él y eso era más importante que su trabajo. Lo tenía a mi lado, me amaba y eso era lo que importaba. Claro, no niego que aun sigo intentando asimilar y aceptar lo que hace para ganarse la vida. Es difícil, pero lo estaba intentando por él. No me gusta que se sienta mal consigo mismo por haberme arrastrado a este mundo. Él no me arrastró, nunca lo hizo. Yo decidí venirme con él. Decidí venirme con él a pesar de todo lo que debía dejar, a pesar de alejarme de las personas que más quiero. Yo decidí arriesgar mi vida y mi seguridad al aceptarlo. Lo decidí a pesar de que mi vida jamás volverá a ser como antes. Él no tenía la culpa de nada. Yo decidí estar con él y no me importa nada más. Solo tenerlo a mi lado y ser feliz porque ya lo era. Soy muy feliz a su lado. Aunque sé que si por él fuera nunca me hubiera traído a su lado. Nunca me hubiera dicho la verdad de cómo se siente sobre mí. Nunca me hubiera dicho que me amaba, que me quería a su lado. También sé que no podía vivir sin mí. Que por más que tratara no iba a lograrlo porque me amaba. Encontraba eso muy tierno. Saber que él me estaba manteniendo lejos de su vida, de su mundo para que no me pasara algo malo. Él nunca hablaba de su trabajo conmigo, ni siquiera me permitía escuchar las conversaciones que mantenía con los chicos de negocio. Tampoco me llevaba a los clubs con él al menos que este fuera de peligro. Con esto de que el turco, uno de los más grandes enemigos de Riley estaba suelto, no me dejaba salir a ningún lado. Aunque no me molestaba, nunca me aburría aquí. Tenía a Brandon e internet. No me aburría nunca. Claro, extrañaba a Riley, pero él siempre venia antes de irse a hacer negocios a verme. Escuché ruidos en la puerta y solté a Brandon que corrió a la sala de estar.

—Nana, acaba de llegar Riley—dije poniéndome de pie y escuché a mi chico quejarse de los lametazos de Brandon. Brandon era muy celoso conmigo. No le gustaba que mi atención estuviera en Riley.

–Bueno cielo, háblame pronto—dijo nana antes de colgar. Solté el teléfono en la cama y fui a la sala en donde Riley permanecía sentado en el sofá con Brandon a su lado.