Todos estaban de piedra. Tras el grito generalizado de todos, Tsuna comenzó a llorar. Lloraba en silencio, sentido.
Ciertamente no amaba a Haru. No la amaba, pero.... No podría vivir sin ella.
Lo sabía, incluso de antes de saber todo lo que ella había hecho por él. Sabía perfectamente que no podría mantener la famiglia sin Reborn o sin ella. Si esas explosiones le hubiesen ido a él, le hubiese dolido menos.
Fue la primera vez que entró en modo hyper de pura bronca.Gokudera quedó helado, igual que Yamamoto. Respectivamente la molestaban y la protegían mucho, y la consideraban como una hermana menor, ya que la veían tan impulsiva la sentían como alguien a quien proteger, y con quien encariñarse.
Ryohai y Mukuro estaban helados. Penasaban en las chicas (Kyoko y Chrome respectivamente). Sabían que si eso pasaba, una parte de ellas moriría al despejarse el humo.
Lambo e I-Pin se abrazaron, asustados por las explosiones y el futuro de Haru, mientras gritaban llorosos su nombre.
El mundo de Hibari se detuvo. En fueron segundos donde todo, incluso él mismo, se volvió inmóvil y frío.
Conocía esa sensación. La conocía demasiado bien. La sensación de estar perdiendo alguien realmente amado... Otra vez. Esa sensación que se había prometido no volver a sentir. Ni supo que había gritado su nombre.Su nombre de pila, ni siquiera su nombre completo. Sólo las dos sílabas "Haru" se escaparon, en un preocupado y agónico grito, lleno de dolor.
Y entonces, el humo se despejó.
Haru, de pie sola, en medio de una zona a salvo, con escombros alrededor del círculo protector de sus llamas de concentración, suspiró.
—Olivia san.... —Haru volvió a tronar los dedos y los bastones de trueno se despegaron de los escudos de lluvia que la rodeaban—Sawada Tsunayoshi..... No te necesita.
Una frase que nunca pensaron escuchar de alguien tan dulce, dicha con una naturalidad espantosa.
Olivia, esta vez si, fue obligada a quedarse quieta. Esas palabras la habían perforado donde las balas no podrían llegarle.
—Formación de ataque tres— con la misma voz de antes, que casi no parecía de Haru, ella seguía con su ataque, y las varas de trueno ejecutaron su órden— Olivia-san no es una amante que Tsuna-san necesote. Haru lo sabe. Por eso Haru quiere frenarte... No, porque Haru te entiende, debe ser ella y nadie más.... Desu.
Las varas rápidamente rodearon a Olivia mientras Haru hablaba. Pero las palabras la habían absorto demasiado para notarlo. Estaba inmóvil, tanto que no podían decir siquiera si estaba respirando.
—Incluso si puedes obligarlo a aceptarte como su amante.... No serás amante de Tsuna-san. Haru.... Haru entendió eso hace mucho, mucho tiempo —Otro chasquido, hizo que una red de llamas verdes rodease a Olivia, ocultando la solitaria lágrima que se resvalaba por la tersa mejilla— Haru entendió que lo que te hace ser su amante es que él te reconozca como necesaria para esa función.
Fue entonces, que hubo una explosión que dejó a la mayoría en el piso. Tsuna al caer se golpeó la cabeza, y la visión se le hizo borrosa. Alrededor de las cabezas de Gokudera y Kyoko, que se habían abalanzado a ver que estaba bien, pudo ver la gran cantidad de llamas de tormenta.
—¡¡ESO NO PUEDE SER ASÍÍ!! ¡ÉL DEBE SER MÍO!Se avalanzó entomces a Haru, sin dudarlo, cuchillo en mano.
Entre la explosión y su grito, como de guerra, Haru había perdido la concentración y se había asustado. Tropezó consigo misma y cayó al piso. Olivia se avañanzó sobre ella, dispuesta a apuñalarla, y de hecho, así lo hizo.
La sangre tiñió el vestido blanco en rojo, lo cual activó nuevamente la violencia en todos. Reborn apuntó a Olivia, y cuando estaba por disparar, vio algo que pensó que no vería nunca:
Sasagawa Kyoko se tiró, y cargó contra Olivia con toda la fuerza de su cuerpecito débil, logrando hacerla perder el equilibrio.
Haru al verla, recuperó control sobre sí misma, y la esposó fuertemente.
Hibari, harto ya de su corazón bailando al borde del infarto, la tomó y la noqueó, para posteriorrmente, cedersela a Tsuna.
Quería insultarlo, ya que todo eso era su culpa.... Pero también era su culpa que había visto ese lado de Haru. La Haru mujer. La Haru que representaba esa cara de concentración que desde la secundaria lo había atrapado.
Había escuchado hablar a una Haru casi carnívora, que luchaba.
La que lo había enamorado.
Tsuna dudaba con qué hacer con Olivia, cuando su padre le propuso que el CEDEF se hiciera cargo. Con eso arreglado, se tiró a ver si su esposa y su "esposa" estaban bien.
Una vez que las tuvo en brazos, escuchó que felicitaban a Haru y lo felicitaban a él por tenerla a Haru de esposa.
Y.... Eso era un verdadero problema que no había tenido en cuenta.Haru no era su esposa.
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Hervíbora..... kamikorosu
Fanfiction(Continuación de "Hahi.... ¿¡Un rival?!") Algunos meses pasaron tras el incidente en Egipto. La décima generación debe enfrentar ahora la causa de múltiples incidentes como éste: una asesina de Vongola que se "enamoró" de Tsuna descubriendo un lado...