Not bad at all ~ YM

Miedos.

"Necesito de tu amor, antes de caer..."

Ruido. Algo que sonaba le estaba molestando bastante y él solo quería seguir en aquella blandita cama.
Gruñó y sintió que algo se removió en el lugar acercándose a él. Alzó la mano para saber quién era, terminando tocando el rostro de alguien.

Entonces se asustó. Se incorporó en la cama tan rápido que terminó dándose un cabezazo contra la otra persona.

— ¡Jimin! – gritó sobando su frente. – Dios, me has asustado. ¿Te desperté?

El omega desorientado y con la cabeza adolorida, notó que todo estaba en penumbras en la habitación del pelinegro. ¿Por qué estaba todo tan oscuro?

—¿Qué hora es? – notó la voz carrasposa y ronca.

— Son las siete de la tarde, has dormido un montón. – dijo sentándose en el borde de la cama, a la vez que prendía la lámpara junto a esta. – ¿Jimin? - le miró preocupado cuando se iluminó la habitación.

— ¿Mmh? – respondió y bostezó. Fue a refregar sus ojos cuando se dio cuenta que tenía la cara húmeda. Su nariz también se sentía rara.

— Estás llorando...– se acercó a limpiar las lágrimas que aún caían por los ojos del rubio, pero este se alejó. No quería que lo tocará.

— Estoy bien. – respondió cortante.

— ¿Has tenido una pesadilla? – le habló con ternura.

"No hagas eso. No seas lindo conmigo. No hagas como si te importara, si vas a romperme el corazón" una voz gritaba en la cabeza del rubio.

— No. – otra vez respondió tajante.

— ¿Qué sucede?... – otra vez intentó acercarse a él, pero al rubio se alejó nuevamente. – Jimin, dime qué pasa. Ahora.

— No pasa nada. – desvió su mirada de Yoongi. No quería verle.

La pesadilla que había tenido había sido sumamente real. Estaba con el alfa, estaban felices. Pero pronto este comenzó a tratarlo mal, a burlarse de él, a decir lo mucho que disfrutaba con ilusionarlo y ver cómo sufría.
Cada cosa que decía en el sueño le había hecho hundirse un poco más en un pozo lleno de inseguridades y miedos. Sabía que el pelinegro no tenía la culpa de su sueño, pero no podía evitar sentirse mal al verlo.

— Jimin...¿estás enojado conmigo? – preguntó con la cabeza agachada. – ¿He hecho algo que te molesto? – le miró preocupado y algo...¿triste?. Jimin no lograba encontrar las palabras para responderle, por lo que solo se quedo en silencio. – Creo que mejor te dejaré solo.

Se levantó de la cama alejándose del cuerpo del rubio, llenándolo de angustia y miedo que se retirara tan repentinamente.

¿Por qué no te quedas? ¿Por qué no sigues insistiendo? ¿Por qué...me dejas aquí?

— De verdad, lo siento si hice algo... – dijo mirándole una última vez, antes de tomar el pomo de la puerta.

Entonces Jimin lo entendió. Lo supo en el momento en que sus miradas se encontraron, lo supo al notar la tristeza que provenía del aroma de Yoongi, lo supo cuando sintió que el alfa se iba a echar a llorar si no lo detenía. Y lo hizo.
Se levantó de prisa, corriendo a abrazar al otro. Apretándolo entre sus brazos, apoyando su rostro en su hombro.