Not bad at all ~ YM

Conflicto.

Solo diré algo antes de comenzar esto.
Me gusta ver el mundo arder. 🔥

El cielo estrellado estaba en todo su esplendor, dejando ver una hermosa luna que era testigo de la fuerte música que hacía presencia en la calle de Yoongi. En la casa del alfa ya se encontraba una cantidad inmensa de personas bebiendo, entre otras muchas cosas más. Lo que parecía ser una simple fiesta de despedida para los de último año del equipo de basquetbol, termino siendo una fiesta de la escuela en general.

Los amigos del alfa, habían llegado temprano a ayudar, notando enseguida el caldeado ambiente entre Jimin y él. Ambos habían ido a abrirles la puerta, dejando ver sus rostros totalmente sonrojados. Haciéndoles pensar a los otros, una y mil cosas pervertidas, sobre que habrán estado haciendo antes de que llegaran. El mejor amigo del omega, no tardó en llegar pegándose como lapa al amigo del pelinegro, el tal Hoseok. Esto no podía dejarlo pasar así como así. ¿Tan fácil era para él que le gustara otra persona? Por lo que en cuento tuvo oportunidad, Jimin lo alejó del peli-naranja para conversar con él.

— Tae, ¿En serio? ¿Te vas a olvidar de Jungkook? – preguntó sentado frente a su amigo, hablando lo suficientemente alto para que le escuchara a pesar de la música.

— No es que me vaya a olvidar de él tan rápido. Sabes que me evita a veces y eso duele. No puedo seguir toda la vida arrastrándome por él....– comentó jugando con su vaso rojo que ya estaba vacío. – Además Hoseok hyung es muy agradable y me hace reír mucho. – sonrío mirando a su amigo.

— Pero Tae...¿Entonces esto significa que dejaras de insistir con él? Aún así tienen una amistad de por medio. – habló Jimin bebiendo lo último que quedaba de su vaso.

— Jungkook nunca me ha aceptado ni rechazado, ni si quiera sé qué piensa de mí. Será muy difícil dejar de pensar en él, pero no imposible. – se encogió de hombros. – Ya da igual. Vamos a bailar, no quiero deprimirme en medio de una fiesta. – finalizó, tomando del brazo a su amigo, levantándolo y metiéndose en medio de la gente que había en medio de la sala.

Jimin se había separado del alfa a penas comenzó a llegar gente. Se ponía nervioso de solo pensar en sus labios sobre los suyos, volviendo a sentir aquella hermosa sensación de tener mariposas en el estomago. Se sentía demasiado feliz por algo tan simple como ello, como si le hubieran dado el mejor regalo del mundo. Además Jin y Hoseok no habían parado de decirles la hermosa pareja que harían juntos, que tendrían hijos hermosos, haciéndolos sonrojar a ambos. Yoongi no volvió a hablar del tema y solo se preocupó de mandar a todos a ordenar la casa, aparte de ir a comprar alcohol. Todo se había vuelto incómodo y vergonzoso entre ellos. Por eso mismo, cuando apenas vio a Taehyung -que por cierto ni lo habia saludado para irse con Hoseok- el rubio lo arrastró hasta un rincón regañándolo de que rayos estaba haciendo, olvidándose por completo  de contarle lo que había pasado.

— A todo esto. ¿Qué hiciste toda la tarde con Yoongi hyung? – le miró el pelirrojo subiendo y bajando las cejas, mientras bailaban.

— N-nada...– en esos momentos agradecía la poca luz en la casa, haciendo no tan notorio que sus mejillas estaban sonrojadas.

— Ya dímelo, yo tengo conté mis dramas amorosos. ¿Qué sucedió ChimChim? – le pescó de las mejillas apretando con una mano, haciendo que el rubio estirara sus labios.

— B-beso...– susurró apenas, ya que no podía pronunciar mucho con su amigo teniéndole de esa forma.

— ¿¡Qué te de un beso!? – y le soltó, haciendo una cara de asco. Su amigo si que era idiota.