Capítulo 8. Dilo

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Morgan aún no aparecía, ya habían pasado 7 dias, 1 semana, algo le impedía volver.
Decidí ir a ver ese pueblo, era fin de semana asi que solo les pediria el auto a mis padres.
Al encender el coche recorde la vez que yo y Morgan fuimos a la feria.
-Nunca eh subido a una Rueda de la fortuna.
-Dicen que se logra ver toda la cuidad.
-Lo se, me aterra ver más allá de lo que puedo ver.
-¿Por qué?
-Puedo cambiar de decision.
-¿De que hablas Morgan?
-Nada importante.
-Tu me importas, y me importa todo esto.
-¿Yo te importo?.
Acepte.
-¿Por que?.
Apagué el coche, sus ojos brillaban y chocaban con los mios, ahi estabamos viéndonos uno al otro.
-¿Bajamos?.
Acepto.
Subimos a algunos juegos y jugamos en algunos puestos, estaba decidido a decírselo.
-¿Vamos a tus sueños?
-Diras a mis pesadillas- sonrió.
Compramos unos boletos para la rueda de la fortuna.
Nos subían poco a poco, mientras bajaban a algunos otros.
Al ir a la mitad, mire su cara de preocupación.
-¿Acasó te dan miedo las alturas?.-Me miro con horror.
-si.
Me acerque a ella.
-No temas.
La abracé.
Su cara me aseguro que se sentía segura.
-¿Por que no querias ver más allá de tus ojos?
-Me daría cuenta de algo que ya lo sabía y intentaba negar.
Nos detuvieron justo en la punta.
Tomó mi mano, y la sujetó con fuerza.
La mire a los ojos y ella desvío mi mirada viendo hacía la ciudad.
-¿De que te darias cuenta?
-Somos todo, y ese todo no equivale a nada.
-No todo es lo que te imaginas- dirigi mi vista a la ciudad.-Mira todo lo que te rodea, No todo es tan horrible.
-Mi mundo, y tu mundo, giran en diferentes direcciones.-bajó la mirada.
Entonces la rueda volvió a girar, y comenzamos a descender.
Soltó mi mano, y yo la solté a ella.
Sentí la horrible sensación de que sería lo más cercas que estaríamos.
Después de comer algo, nos dirigimos al coche.
-Morgan, hay algo que quisiera decirte.
-¿Qué sucede Tom?
-Es solo algo que...-su Smartphone sonó, atendió.
-¿Hola?...ya voy mamá... Tom me llevará...en 10 minutos llegó.-Colgó.
-¿Qué querías decirme Tom?
Encendí el coche.
En verdad quería decirlo, pero no puedo.
-Luego te cuento.

¿A que te referias Morgan, por que nuestros mundos Chocan?
Ahora no lo sabré.

Dirigí mi coche hacía el árbol, y me detuve.
Bajé del coche, concidere llamar a los demás, pero aún no estaba seguro si estaría por ahí, no queria decepcionarlos.
Subí al coche, y me dirigí hacía ahí.
Noté que era un pueblo rústico.
Era algo pequeño, si Morgan estaba aqui, sería fácil encontrarla.
Di vueltas tratando de encontrar una cara familiar.
Entonces vi a Adam salir de un Bar, Adam es amigo de el novio de Morgan, bajé del coche y corrí hacia el.
-Hey Adam-por suerte yo y Adam igual somos amigos.
-Hola Tom ¿qué haces aqui?
-Vine por el fin,¿ y tu?¿acompañas a Bob?
-Si, aunque hoy no lo eh visto.
-¿No has visto a Morgan?
-Si
-¿Donde?
-Estaba con Bob, se quería ir.
-¿Donde esta?
-No lo se, como hace 4 dias que no la veo.
-¿y Bob?

Entre al bar, furioso buscando a Bob, entonces lo encontré, lo agarre de la playera, lo levante, y lo sostuve con las manos en su garganta.
-¡Qué le has hecho!
-Calmate amigo-dijo muy tranquilo.
Le tire un golpe en la Nariz.
-¡CALLATE Y DIME DONDE ESTA!
-en el hotel tranquilo.
La naríz le comenzó a sangrar.
Entonces lo solte y lo obligué a guiarme hacia ella.
Entonces llegamos a un hotel nada mal, en realidad, tenía piscina, baño sauna, buena decoración.
Llegamos a una puerta y tocó -Hey Morgan, tienes compañía.
-¡No te voy a abrir!.
-Morgan soy yo, Tom
Abrio la puerta y me jalo para que no pasara Bob, cerró la puerta y entonces me abrazó.
-¡Tom!
-¿Morgan estas bien?
-Si Tom
-¡Debo marcarle a los chicos!
-¿Qué?
-Te estuvimos buscando.
-...
-¿Me dejas decirles que estas bien?
-...si

MENSAJE A NOAH
La encontre.

-¿Bob?¿te hizo algo?
-no, lo unico que hace es ser un idiota.
-Creo que debes de marcarle a tu madre.
-Ya lo hice.
-¿Qué haces aqui?
-Vine a terminar con Bob
-...y, por que no volviste, o dejaste esa nota, me preocupe demasiado.
-Me pidió tiempo, y no me deja irme de aqui hasta que lo piense bien, desde entonces a estado en el bar y me da miedo, voy a esperar a que este sobrio.
¿cómo me encontraste?
-Al principio decidí venir solo a buscarte pero, a unos kilómetros regrese, ah y fuy con los bomberos, me dejaron claro que debia seguir sin su apoyo, fui por algunas personas que te extrañan tanto como yo.
-...y esas personas son?
-Tiffany, Cloé, Noah, Connor
-¿Connor?-se río.
-si.
-Me alegra verte- me abrazo.
-Encontre tu arbol, tu notas, tu gargantilla.
-¿mi rama?
- si, gracias a ella estoy aqui, los demás siguieron en la ciudad, no pensaron en el pueblo.
-Duraste mucho, ya me quiero largar de aqui.
-¿Nos vamos?
-Vamonos
Abri la puerta y ella fue por algunas cosas que trajo con sigo.

MENSAJE DE NOAH
¡¿Qué?! ¿Donde estan?
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La llevare a casa, vuelvan.
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Al momento de salir
-¿A donde vas dulcura?-Dijo Bob, en un tonó irritante.
-Me voy de aqui Bob.
-¿Con este tipo? casi rompe mi nariz.
-si, con el.
-Por favor amor- tomó a Morgan del brazo y la jalo, haciendo que se tropezara.
-¡Sueltame!
-No iras a ninguna parte-comenzo a besarla en el cuello.
No podria dejar que le hiciera algo, asi que solte un golpe.
-Hey amigo, no te metas, esto es entre mi novia y yo.
-Ex-novia-Morgan le tiro una patada hacia atrás a Bob, un golpe bajo, por así decirlo y corrio hacía mi, tomó mi mano, y corrimos hacia mi auto.
Extrañaba a esta Morgan.
Bob calló al suelo.
Morgan abrio la puerta, avento sus cosas y a ella misma.
-Corre Tom, no tenemos mucho tiempo.
-Subí, encendí el carro y salimos hacia la carretera.
Bob hacia señas por el retrovisor.
Morgan bajó el vidrio, sacó su mano, y le paró el dedo.
-¡No vuelvas a buscarme!-grito.

De caminó a la ciudad me dijo que intento largarse, pero no llegaba muy lejos a pie, lo más lejos que habia logrado llegar era al arbol, y entonces la encontraba Bob y se la llevaba.
Que su nota fue algo dramatica, pero la escribió algo sarcastica, y que le marcó a su madre solo para que no se preocupase.
Le platique que conocí un poco de su infierno, se le borró la sonrisa.
-Es el estupido esposo de mi madre.
-¿Por que tu madre se casó con el?.
-al principio no era asi.
Me platico que perdió un trabajo muy importante y se metió en el mundo de los mirá unicornios y el alcoholismo.
Y ahi comenzó su infierno, ya que sus hermanastros, uno mayor y otro de su edad, comenzaron a seguir sus pasos con el alcohol.
Los hermanos nunca causaban daño ni a ella ni a su madre, pero igual no impedian el que causaba su padre.
La casa era un completo infierno, incluso para los varones, ver a su padre asi les causaba temor y angustia, y por eso salían a tomar, llegaron a invitar a Morgan muchas veces, pero el hecho de que no fueran muchas mujeres no la convención, Morgan igual tomaba, pero no en clubs o bares.
Ella y sus hermanos se llevaban muy bien.
El mayor ya terminara la preparatoria este año, pero su padre decidió que trabajara en las tardes y se le dificultaba.
Sigue estudiando con ayuda de Morgan, Morgan le ayuda a conseguir algunos trabajos que no puede realizar, y el de nuestra edad, es responsable, el esta en otro salón.
Su padrastro le causaba gran temor, a todos, incluso a sus propios hijos.
El, nunca le ah puesto una mano encima a Morgan, y lo ah intentado, Morgan es muy astuta, escapa, pero a sus hermanos y su madre...es otra historia.
Entonces comprendí.
Todas esas veces que Morgan tocaba a mí ventana a la 1, 3, am, o por el estilo, con una sonrisa, no era exactamente una sonrisa, solo queria escapar de su infierno, de su hogar.
Lo siento Morgan (pensé).
-Es un completo idiota-dijo se le escaparon algunas lágrimas.
-Yo soy un idiota, nunca comprendí tus llamados de ayuda, lo siento-.
Fijó su vista hacia enfrente.
Le sece unas lágrimas que corrían por sus mejillas.
-Es lo único que no extrañaba de casa.
-¿Qué fue lo que extrañate más?-Pregunte dudoso.
-A ti- dijo sin temor.
-No tanto cómo yo-dije apenado.
-No Tom, no te imaginas cuánto te extrañe.
Te estuve recordando todos los dias-Se me humedecieron los ojos.
-Yo...
solo dilo (pensé)..
Mi smartphone sonó.
-Noah...¿Donde están?...ooh, que hacen ahí...vayan a la entrada del pueblo...nos vemos ahi...bye.
-Qué conversación más extraña- sonrió.
-Me encanta cada cosa extraña qué eres.
-Me encantas tu- Respondió.
Mi corazón latió tan fuerte.
-¿Tom?
-¿si?
-Te extrañé demasiado.
-No tanto cómo yo-.
Estabamos apunto de llegar a la cuidad, y lo más seguro es que todos estarían ahi.

Dejame SolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora