Opposite worlds (h.s)

Capítulo 12: Ilusiones, cervezas & un favor

LUCY

El viaje es tan calmado que me genera cierta angustia. Mi mente, media, paranoica pasa por distintos estados, desde: "Estoy emocionada por estar aquí" hasta "creo que mi presencia le molesta, esto parece forzado". Es difícil poder explicar cómo me siento alrededor de Harry, es una mezcla de seguridad pero que es bombardeada por la incomodidad porque siento que no encajo junto a él.

—No me mires que me desgasto—dice Harry ocultando una sonrisa.

Disparo la mirada hacia al frente y oculto mi rostro gracias a mi cabello que se posiciona como una cortina entre ambos. La única defensa entre él y yo. ¡Qué vergüenza! Pensé que mis miradas a hurtadillas habían pasado desapercibidas.

— ¿A dónde vamos?

—No te lo diré, ya estamos por llegar. Tienes que ser más paciente Lucy—declara antes de apoyar su mano en mi muslo.

Pego un respingo para después quedar congelada en mi posición. Desde el sitio de contacto se expande un calor insoportable y un cosquilleo que jamás había sentido antes, probablemente porque ningún hombre me ha tocado así y allí antes. Para mí resulta una eternidad hasta que él finalmente retira su mano y vuelve a centrar la atención en la conducción. Ni me muevo, estoy segura que mi aspecto tan rígido no pasó desapercibido.

El coche se detiene frente a la calle Baker, Harry se baja sin decir nada y yo lo imito. Estamos en un barrio bohemio que alberga la mitad de la vida nocturna de nuestra ciudad. ¿Vamos a beber? Pongo mala cara. No me lo imaginaba.

— ¿Qué vamos a hacer? —Balbuceo en tono bajo, mi voz se quiebra aunque no era la intención.

— Nada mejor que resolver tus problemas con una cerveza fría o whisky—sonríe él y pasa un brazo alrededor de mis hombros. Su tacto calienta mi cuerpo una vez más pero sigo incomoda.

—Oh...ya veo—no hay un ápice de emoción en mi voz.

Su sonrisa se borra al notar mi expresión.

— ¿Cuál es el problema?

¿Qué debería decirle? ¿Qué pensé que haríamos algo diferente? Quizás caminar por un parque, hablar de nuestras vidas, nuestros temores y aspiraciones y terminar la tarde comiendo pizza. ¡Para ya Lucy! ¡Pero que cursilería! Y lo peor es que realmente esas fantasías han estado rondando por mi cabeza durante el viaje y ahora que llegamos al verdadero destino mis ilusiones se rompen en mil pedazos.

—Espera un momento—él da un paso hacia atrás alejando su tacto de mí—. ¿Acaso pensaste qué iríamos por una larga caminata por la naturaleza o a un parque a hacer algún estúpido picnic o que te llevaría al cine o alguna otra mierda así? —Inquiere sin dar crédito.

Palidezco.

¿Cómo lo supo?

Styles suelta una carcajada que provoca un tétrico escalofrío en mí, se ríe en mi cara sin intenciones de querer disimularlo. Mis fantasías se desmoronan aún más, lo que él ha dicho es exactamente lo que deseaba.

—Nerd debes estar de broma, esas son mariconadas—dice poniendo cara de asco—. Aparte no hago ese tipo de cosas, nunca. Este lugar tiene buena cerveza y las mejores papas fritas, te va a gustar.

Me coge de la mano sin previo aviso, entrelaza sus dedos como si fuese bienvenido y me arrastra hacia el interior de un local llamado "La oreja de Van Gogh".

Mi organismo parece no reaccionar y él tampoco esperaba una respuesta de mi parte, ¿acaso le importa mi opinión sobre el asunto...o no? ¿O le estoy dando muchas vueltas al tema? Mi subconsciente me grita "¡sí!" y que deje de exagerar. Decido optar ese consejo...pero no me siento cómoda, este no es un sitio que suelo frecuentar.