Opposite worlds (h.s)

Capítulo 15: Helados, nubes y confesiones.

¡¡Me gustó cómo quedó este capítulo!! Utilicé el de la antigua versión pero quedó más lindo este según yo jiji.

¡¡Cuando tenga tiempo voy a subir una colección de historias cortas de Harry!! AAAH estoy muy emocionada. Tengo varias ideas solo me falta tiempo🗣

¡Espero les guste! Estaré atenta a sus comentarios para elegir una dedicación :) Un besoteee xoxo

*

Nunca he corrido tanto y nunca pensé que por un muchacho. Estoy lejos de tener una gran condición física y mi respiración agitada empieza a afectar mi carrera. El aire frío va reemplazando la temperatura de mi rostro y mis pulmones van pidiendo más. El corazón me late fuerte, lo siento casi en la garganta y esta reacción no es sólo por la actividad física...sino por algo más.

No sé qué decir una vez que esté en frente Harry. ¿Estará enfadado? ¿Tal vez triste? ¿Llorará? La única manera de obtener respuestas es alcanzándolo y por primera vez me siento...valiente.

— ¡Harry! — Logro gritar.

Estoy demasiado cerca de él. El muchacho detiene su paso y se gira para enfrentarme.

— ¿¡QUÉ!? — Grita él.

Mi reacción no es lo suficientemente rápida, mis pies derrapan y mi cuerpo va de frente contra el suyo. Duro y frío, así me recibe. Torpemente retrocedo, jadeando y con los lentes levemente doblados en longitudinal. Al enfrentarme con su rostro la poca valentía almacenada en mí se disipa y el color se desvanece de mi rostro.

—Harry...Yo-Yo...

— ¡¿Pero qué mierda quieres ahora?! — Inquiere molesto, eleva la voz pero no grita. Me encojo.

No está contento de que yo lo haya perseguido. Trago saliva audiblemente. ¿Por qué escuché a Marcel?

—Yo...eh...Yo quería...sa-saber—las palabras se aglomeran pero no tienen intención de salir. Es como si de pronto no fuese capaz de expresarme correctamente.

— ¿Y qué quieres saber? —Gruñe—. ¿Qué te importa mi vida? Mira acabas de ver lo que sucedió. Discutí con mi madre y eso es todo.

—Sí pero tú te veías tan...

—No es de tu incumbencia—corta mi oración chispeando.

—Lo sé pero...no es eso...

— ¿Entonces qué niña? —Brama él, lleva las mejillas ruborizadas y los puños apretados—. Habla Lucy no eres muda.

Esta situación pone a luz mis pobres habilidades sociales y cómo su personalidad tan fuerte apaga la mía en cuestión de segundos. Me siento intimidada, estúpidamente recreé este momento de otra manera...pensé que sería de ayuda mi presencia pero definitivamente estoy sobrando. Nunca sé que esperar con él.

—Ughh siento que le estoy hablando a una pared, si viniste a tartamudear o a quedarte callada... ¿Por qué estás aquí?

Su posición hacia mí me intimida aún más, ahora puedo notar lo pequeña que me veo al lado suyo. Hombros anchos y tensos, pecho agitado y con una mirada que me podría cortar en dos. En el medio de esta niebla de confusión e ira su pregunta reactiva mi organismo y lanzo la primera frase con coherencia, y honestidad:

—Porque yo...yo me preocupo por ti—balbuceo, mi tono de voz tan bajo que apenas se escucha.

Mi parte más racional se cuestiona mi cordura mientras mi lado más sensible sólo asiente con la cabeza con una expresión de preocupación no por mí sino por Harry. Sí, lo he dicho en voz alta...creo que me importa.