VEINTIDÓS AÑOS ANTES
Una noche como cualquiera en Grecia, Bolos, un niño de aspecto tranquilo, ojos verdes, cabello castaño oscuro y lentes redondos, ha sido llevado a un orfanato, donde la dueña y principal encargada llamada Mary, lo recibe con los brazos abiertos.
– ¿Por qué lo traen? –le pregunta Mary a la mujer y al hombre que están llevando al pequeño.
–Realmente no pudimos con él, no podemos con su discapacidad, este niño necesita mucha atención y no somos los padres que necesita, además no tenemos los recursos necesarios para saber llevar su discapacidad.
–No son sus padres biológicos ¿Cierto? –les pregunta Mary.
La mujer y el hombre niegan con la cabeza.
–¿Cómo se llama el pequeño?
–Ryan–responde el hombre.
Mary asiente y anota en su carpeta algo que el señor y la señora no pueden ver.
–Bien Ryan ¿Cómo estás? –Mary mira al niño, dirigiéndole aquella pregunta.
Ryan sonríe de oreja a oreja.
–Muy bien–responde.
Mary esperaba que estuviese triste, pero el pequeño mostraba tanta felicidad que ella misma no pudo contenerse y le sonrió.
– ¿Cuántos años tienes, amor? –le pregunta Mary a Ryan.
–Tengo seis años–el niño piensa un poco y se mira la pierna derecha–y tengo una piernita mala–hace un gesto triste, Mary mira al hombre y a la mujer que lo están entregando.
– ¿Qué discapacidad me decía que tenía? –le pregunta al hombre y a la mujer, ellos suspiran.
–Cuando era bebé–comenzó a hablar la mujer–, su casa se incendió, sus padres murieron en el intento de sacar a sus tres hijos, lo cual no resultó, solo lograron salvar a Ryan, pero Ryan se lastimó una pierna cuando iban saliendo de casa, se le quedó enganchada y por poco pierde la pierna.
Mary asiente con dificultad, tal vez un poco sorprendida.
– ¿Puede Caminar sin muletas? –le pregunta Mary a la pareja.
–Sí–dice el hombre–pero últimamente le ha costado, dice que le duele, mi esposa y yo no podemos estar siempre con él, realmente no tenemos tiempo para ayudarlo.
Mary mira a Ryan y el pequeño le sonríe, ella simplemente responde a su sonrisa.
–Llenen estos papeles–dice Mary entregándole dos hojas a cada uno.
Ellos solo asienten y reciben las hojas.
–Ven un momento, Ryan–le pide Mary saliendo de la oficina.
Ryan se acerca cogiendo un poco y con cara de dolor.
– ¿Cuántas veces te han adoptado? –le pregunta al pequeño.
Él mira sus dedos y de repente comienza a contar, hace un esfuerzo de guardar tres dedos para poder mostrarle a Mary "siete"
Mary abre los ojos como platos.
–Bien cariño, dentro de unos minutos estaré contigo, espera allí sentado–le dice Mary y acaricia el cabello castaño de Ryan.
Ryan le sonríe y asiente, camina hacia la silla y se sienta a esperar.
Cuando Mary termina de hablar con los antiguos padres adoptivos de Ryan, los acompaña a la puerta, los ayuda a cargar las pocas cosas de Ryan y la pareja se marcha.
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Cuando Las Estrellas Dejen De Brillar-DISPONIBLE EN FÍSICO.
RomansaEn 1988, un incendio en Grecia acabó con muchas vidas, incluyendo a los padres y familiares de Ryan Russó, quien sobrevive a la catástrofe con tan solo tres meses de nacido. El niño va creciendo con pequeñas dificultades que el incendio provocó en s...