||Ikoma||

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Veinte años atrás...

La población de Hinomoto, asustada por los Kabanes, se encerró en las estaciones. Dejaron a sus compañeros, su honor y huyeron.

¿Puedes estar orgulloso de seguir vivo... A Costa de dejar a alguien atrás?

Lo que pierdes... No es sólo tu esperanza, por eso yo... Quiero el poder para acabar con los Kabane... A pesar de que sea un simple sueño, daré mi vida para lograrlo.

(......)

-¡Llegando tarde de nuevo!- Escuché gritar cerca de la entrada. Gire para poder verlo, era Ikoma, como siempre llegando tarde.

-Es Ikoma, ¿Que podemos hacer?- Me pregunto Takumi subiendo sus hombros sin importancia.

-Que la vamos a hacer.- Me coloque de nuevo los protectores y seguí con mi trabajo.- Seguro seguía trabajando en su...- Me quedé callada recordando el nombre.

-Tsuranuki Zutsu.- Respondieron detrás de mí, haciendo que me sobresaltara.

-¿No estabas siendo regañado por allá?- preguntó Takumi.

Me quede callada para seguir con mi trabajo, mi mente empezó a divagar, como fue que llegamos a esto, suspire pesadamente.

-Ya casi lo lograba.- Habló de repente Ikoma.

-Ya casi lograbas ¿qué?- Preguntó Takumi.

-Tsuranuki Zutsu. El arma para acabar con los Kabanes.- Suspiro.- Aún no es lo suficientemente potente como para poder atravesar el corazón de los Kabanes

-¿Lo has calibrado bien? Ya que con la calibración, hicimos que el cañón sea un poco más largo...- La dije sin dejar de hacer mi trabajo.

-¡Es eso, hisae! ¡Es por eso que se salió un perno...!- Me felicito y yo me saque los protectores de la cara para observarlo mejor y regalarle una sonrisa.

-Soy una genio, no necesito agradecimientos.

(......)

-Miren quien vino.- Voltee a los chicos para que mirarán.- Es Ayame-sama.

-Valla es muy bonita.- Dijo Takumi.

- La princesa de los guerreros.- comentó Ikoma sin interés.

-¿Qué querrá? Es raro verla aquí.

-Ikoma, ven.- Lo llamo uno de nuestros superiores, para que se acercará a Ayame-sama.

-Suerte Héroe.- La susurraron.

No podíamos escuchar lo que decían, fruncí el seño y comencé a alejarme de ahí. El sonido de un tren en marcha me alertó, ¿será que se adelanto?

- ¡Un tren se acerca, va a parar en la estación dos, estén listos!- Gritaron

-Parece que se adelantó.- Me dijo Takumi.

-¿Será que callo otra estación?-Pregunté preocupada mientras veía el enorme tren lleno de sangre llegar a la estación.

-¡Comiencen!- Ordenaron y asentimos.

-Nos toca limpiar debajo del tren.

Suspire y comencé a caminar. Salte para quedar debajo del tren y me agache un poco para comenzar mi trabajo.

-Hisae, no crees que éste es un trabajo muy fuerte para ti.- Escuche decir a Takumi.

-No te preocupes por mi.-Salí un poco para poder verlo.-Las mujeres somos capaces de todo.- Me metí de nuevo a trabajar.

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