AMORES EN TIEMPOS MODERNOS

Capitulo XI "Desde que te fuiste"

Ella, luego de llegar de clase agotada; suena el teléfono el cual no contesta en el momento mientras instala su llegada.

- Es increíble que te llamo y te tardes tanto en responder, ¿qué estás haciendo? ¿Por qué no respondes? ¿Te cuesta mucho responder? –es el último de los 3 mensajes entrantes.

- Se supone que avisarías cuando llegaras a casa, ¿por qué no respondes? Respondeeeeeeeeeeeeeee valeeee que problema contigo o esta con alguien –El segundo mensaje.

- ¿Llegaste? ¿Me vas a escribir cuando llegues? —El primero

¡Dios! ¿Por qué creaste a un ser humano tan conflictivo? Tan egocéntrico e inseguro de sí mismo, ¿será que le cuesta mucho ponerse en mi lugar?

Rin rin rin, suena el celular – Ay, no, ahora está llamando, si no atiendo no dejará de llamar hasta que descargue el teléfono, si le atiendo dirá las peores estupideces que un ser humano pueda decir. ¡Que descargue el teléfono!

Creo que debo comenzar esta carta diciéndote: ¡Hola! Espero estés bien. Se me ocurrió escribirte porque de verdad tenía tanto tiempo sin verte y anoche cuando por fin pude contemplar tu rostro luego de casi 5 años, no me quedó más que escribirte una carta para que sepas que existo y que desde que te fuiste mi vida, en sentido matemático ha hecho un giro de más de 720 grados. Me alegra verte bien, feliz, contento, espero de todo corazón que estés estable en sentido emocional y que a pesar de todo lo ocurrido tengas éxito en tu camino. Es impresionante, pero la mayoría de las mujeres a quienes un hombre las ha hecho sufrir un poco no guardan tanto rencor, al contrario en la mayoría de los casos ellas sienten un fuerte deseo que les valla bien, pero la mayoría de los hombres al terminar una relación solo tratan a sus ex con palabras muy ofensivas señalándola de mujerzuelas o de cosas semejantes ¿Por qué? No lo sé, pero tú no fuiste la excepción y yo prácticamente fui la regla.

Bien, creo que comencé de forma adecuada, escribir sobre nosotros es prácticamente editar todo un libro de amor, aventura y traición, así que prefiero concentrarme en hablarte en lo ocurrido desde que te fuiste; Espera, me detendré un momento acaba de llegar un mensaje de texto.

- Amor, supongo debes estar ocupada, te escribo porque saqué tiempo de mi día agotador para decirte: TE PIENSO MUCHÍSIMO, no me olvides, disculpa si te interrumpí.

Bien, continúo... desde que te fuiste:

Recuerdo nuestro primer beso, en esa noche alocada entre alcohol y festejos, nos apartamos de todos para poder estar a solas y robarnos los besos más exquisitos que mi boca hayan probado, tus labios se pegaban a los míos como pegamento y tu carnosidad labial provocaba en mí la mayor emoción del mundo. Tus caricias, esa noche fue algo extremo, sin tocarme, me tocaste provocando que mi pequeño corazón se acelerara. Mis pequeños ojos cerrados no sé si existían pero mi mente viajaba por esa luna llena que nos alumbraba. El espacio se nos hizo incómodo, preferimos caminar mucho más lejos para estar aún más solos, llegando a donde una chica como yo no llegaría, un campo de béisbol y sus gradas, allí me posarías para seguir tus besos y caricias. ¡guao!, cuanto de eso, de verdad no pensé que lo recordaría, tanto años han pasado y aún recuerdo cada minuto, tú y yo, allí sentados con tus manos, mis besos y tus encantos, el beso más largo de mi vida, no lo olvidaré, demasiados minutos volando por doquier mientras tus labios humedecían los míos, hasta que te apartaste, solo sonreí, tú lo hiciste también.

Desde que te fuiste, entendí que el amor no se construye así. De besos, pasiones, noches, alcohol ni nada de ese tipo de diversiones. No creo que esos amores de por vida que han durado hayan comenzado rompiendo tanto principios morales como los jóvenes en la actualidad. No te niego, ese momento lo tengo en mi mente espero olvidarlo por completo. Por eso te escribo. Descubrí que ese beso encantador no fue más que un cuchillo a mi garganta, puñales que me robarían mi emoción y paz que a esta altura de mi vida recuerdo y no puedo olvidar.