DIALOGOS PADRES DE ELISABET

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—Hija, ¿por qué no esperas a terminar la carrera? Y poco a poco van reuniendo para que compren sus cosas —le insistía constantemente su madre a Elizabeth, sintiéndose angustiada por su hija—. Piénsalo, mi amor. Nosotros te apoyamos en lo que sea, pero piensa bien las cosas.

—¡Todos ustedes comenzaron igual que yo! —respondía ella, molesta por la intromisión— ¡Así que, ¿por qué tanto problema?!

—¡Ciertamente hija! ¡Nosotros empezamos como ustedes, así como dices tú! Y nos hemos esforzado para que nuestra hija, es decir tú, no pasara por lo mismo que nosotros —intervenía su padre severo—. ¡Dime qué necesidad tienes tú de irte así, de esta manera, con ese muchacho!

—Yo sé que están preocupados —contestaba Elizabeth—, pero estén tranquilos. Me irá bien.

—¿Hija, es que estás embarazada? —continuaba su madre con el agobio— ¡Confía en nosotros, dime si es eso...!

—¡Ah pues! ¡¿Están locos?! ¡Sólo quiero irme y ya! —gritaba ella ofuscada.

AMORES EN TIEMPOS MODERNOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora